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SANIDAD ESPAÑOLA | al borde del colapso por el coronavirus

Las UCI y urgencias de muchos hospitales están saturadas y los trabajadores de la salud representan más del 10 % de los contagiados. Ciudades como Madrid están habilitando hoteles, construyendo hospitales de campaña y reconvirtiendo pistas de hielo en morgues.

Así, las denuncias públicas se han multiplicado. En ellas reclaman que necesitan principalmente mascarillas con fieltro, gafas protectoras y batas sanitarias impermeables de un solo uso, y avisan de que si enferman los profesionales de la salud por culpa de no estar protegidos, el sistema colapsará.

Pero las denuncias han saltado de las redes sociales y medios de comunicación a los juzgados. Así, un grupo de médicos ha demandado ante un juez al Gobierno de la Comunidad de Madrid.

El magistrado admitió el miércoles la demanda a trámite y adoptó medidas cautelarísimas, consistentes en dar un plazo de 24 horas al Gobierno regional para que proveyese a los sanitarios de material de protección. Con ese auto, los trabajadores de la sanidad madrileña podrían negarse a trabajar, porque se estaría incumpliendo la ley de protección de riesgos laborales.

En la región madrileña la mitad de sus hospitales está cerca del colapso. Entre los centros con una situación más grave se encuentra el hospital Gregorio Marañón, el 12 de Octubre, el Ramón y Cajal, el hospital de Getafe, el hospital de Fuenlabrada y el Severo Ochoa de Leganés.

Precisamente este último enfrenta un escenario realmente crítico con una afluencia de pacientes a urgencias que casi quintuplica su capacidad, por lo que los enfermos se hacinan en los pasillos, con mascarillas y algunos con oxígeno, pero con la imposibilidad de guardar entre ellos la distancia mínima de seguridad.

El desbordamiento de los servicios en estos centros sanitarios se produce por dos vías. Por un lado, por el incremento de pacientes, sobre todo críticos, que ingresan diariamente; y por otro, la merma de personal, pues más del 12 % de los contagiados en el país por el nuevo virus son trabajadores de la salud, por lo que las plantillas se están viendo reducidas paulatinamente por las bajas y por los aislamientos preventivos de los contactos directos.

Ante el colapso de hospitales, y también tanatorios y funerarias, la ciudad de Madrid ha empezado a implementar medidas extraordinarias con el fin de aumentar la capacidad de estos servicios.

Asimismo, la pista de hielo de un centro comercial de Madrid se ha reconvertido en una morgue donde almacenar temporalmente los cadáveres a la espera de que puedan ser incinerados. Y las instalaciones del estadio de fútbol del Real Madrid, el Santiago Bernabéu, el segundo más grande del país, se está transformando en un gran centro logístico para manejar todos los suministros necesarios para la lucha contra el coronavirus.

Pero esos suministros están tardando en llegar. Desde que el pasado 14 de marzo el Gobierno de España declarase el estado de alarma, incluyendo medidas extraordinarias como el confinamiento de la población y el cierre de comercios y centros docentes, el Ministerio de Sanidad ha tratado de centralizar la compra de productos para hacer frente a la epidemia.

Las remesas de material están comenzando a llegar con cuentagotas, en un momento en que todos los países demandan los mismos productos. Muchos mercados nacionales se encuentran intervenidos y sus empresas tienen prohibido exportar este tipo de ítems. A esto se sumó que las dos grandes distribuidoras de estos equipamientos chinos, ubicadas en Francia y Alemania, dejaron de vender a primeros de marzo por orden de sus gobiernos, que decidieron requisar todos los productos y la producción de los mismos para evitar quedarse sin ellos cuando el coronavirus llegara a sus territorios.

No obstante, el Gobierno español ha cerrado una gran compra de material sanitario con proveedores chinos autorizados por valor de 432 millones de euros. Según explicó el miércoles el ministro de Sanidad, Salvador Illa, esta semana llegará “una primera entrega de materiales”.

Así, el titular de Sanidad comunicó que ya se habían repartido casi siete millones de mascarillas entre los diferentes territorios, casi el 25 % de ellas en la Comunidad de Madrid. Además, las autoridades sanitarias está fomentando la fabricación nacional de todo este tipo de materiales, por ejemplo, ya serían dos las empresas españolas que habrían comenzado a fabricar respiradores.

La Comunidad de Madrid está siendo, desde el comienzo de la expansión del nuevo virus en España, la región más afectada del país, aglutinando más del 30 % de los casos confirmados y casi el 50 % de los fallecimientos.

Pero además, este territorio también ha estado en el centro de la polémica por la gestión política de la crisis. La presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, que dio positivo por coronavirus el pasado 16 de marzo, ha denunciado en varias ocasiones que el Gobierno de España bloquea el material, motivo por el cual no llega al territorio que gobierna. Tanto el ministro de Sanidad, como el presidente del Gobierno de España, han desmentido rotundamente estas afirmaciones.

Pero Díaz Ayuso también ha sido diana de críticas según ha ido anunciando los donativos de importantes empresas a la sanidad pública, como el Banco Santander, el Corte Inglés o el Real Madrid. Las críticas no tardaron en llegar al recordar que los sucesivos gobiernos del Partido Popular, formación a la que pertenece Díaz Ayuso, realizaron grandes recortes en la sanidad pública de esta región, aunque no por ello disminuyó el gasto en este sector, sino que se derivó a conciertos con empresas privadas y se multiplicó el gasto.

La presidenta de la Comunidad de Madrid confirmó el miércoles que otras regiones del país prestarán material, sobre todo respiradores para las UCI, que posteriormente Madrid devolverá y cederá a otras regiones cuando remita la crisis en la región que acoge a la capital del país.

Así, hasta el momento, Galicia, Extremadura, Andalucía y Murcia son las regiones que ya han ofrecido su ayuda. El consejero de Presidencia de Andalucía, Elías Belondo, ha comunicado que su comunidad está dispuesta a enviar respiradores a la Comunidad de Madrid, porque es una “tierra solidaria” que siempre está dispuesta a “arrimar el hombro” y ha afirmado que están localizados 1.571 respiradores, ubicados en Antequera (Málaga), para distribuirlos cuando haga falta a cualquier provincia.

Estos ofrecimientos se han producido después de que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, hiciera un llamamiento a la solidaridad entre las diferentes regiones españolas: “Hago un llamamiento a la solidaridad con Madrid, como lo haremos cuando concurran situaciones de tensión en otras partes del sistema nacional de salud”, dijo Illa.

Además de elementos de protección para evitar el contagio de coronavirus, el colectivo sanitario ha reiterado en numerosas ocasiones la necesidad de contar con tests rápidos, para poder hacer las pruebas al mayor porcentaje de la población posible, como recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Sin embargo, las pruebas rápidas que están a punto de llegar al país se encuentran envueltas en la polémica puesto que son mucho menos precisas, aunque cuentan con una gran ventaja y es que los resultados se obtienen en tan solo 30 minutos, lo que permitiría aliviar la situación de saturación en la que se encuentran los laboratorios de los hospitales españoles, sobre todo en regiones como la Comunidad de Madrid o Cataluña.

Esta semana España ha superado a China en número de fallecidos y se ha convertido en el cuarto país con más casos positivos, por detrás de China, Italia y EE.UU. Así, este viernes el cómputo facilitado por el Ministerio de Sanidad ha confirmado 64.059 casos, 4.165 pacientes ingresados en Unidades de Cuidados Intensivos, 4.858 fallecidos y 9.367 pacientes recuperados.

RT

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