Gracias a 64 personas y sus desprendidas familias, que autorizaron la donación de órganos y tejidos de sus seres queridos, 561 pacientes que aguardaban el milagro del trasplante viven ahora una segunda oportunidad, solo posible mediante el trabajo intersectorial liderado por el Ministerio de Salud (Minsa).
Esta importante cifra corresponde a las intervenciones médicas realizadas en el año 2023. El número incluye los trasplantes de donante vivo y los de córneas procedentes del exterior. Este índice de donación es el más alto de los últimos cuatro años. Así lo informó la Dirección General de Donaciones, Trasplantes y Banco de Sangre (Digdot).
Respecto a órganos y tejidos; se realizaron 397 trasplantes de córnea, 122 de riñón, 33 de hígado, 8 de corazón y 1 de pulmón. De esta manera, el país registró, en el 2023, una tasa de 1.9 donantes por millón de habitantes.
6,800 esperan esta oportunidad
Juan Almeyda Alcántara, director general de la Digdot, indicó que es alentador el incremento de donantes, sin embargo, aún hay más de 6800 personas esperando un órgano o tejido para recuperar su salud. La mayoría requiere córneas y riñones. Por esta razón, es importante fomentar una cultura a favor de la donación de órganos y tejidos para aumentar el número de trasplantes en los pacientes que lo requieren.
En dicho contexto y con la finalidad de promover la donación voluntaria de órganos y tejidos humanos, a propuesta del Congreso de la República, se promulgó la Ley n.° 31756, que promueve la donación para trasplante con fines terapéuticos.
“Con la norma se trata de facilitar la voluntad de ser donante. Solo los que no desean ser donantes deberán precisar su voluntad de no serlo en el Documento Nacional de Identidad (DNI). Para ello, continuaremos sensibilizando a la población sobre la importancia de donar órganos para salvar vidas”, manifestó Almeyda.
No se obliga a ser donantes
Cabe recalcar que, la Ley no obliga a las personas a ser donantes. Lo que exige es que la condición de donante o no donante debe estar registrada en el DNI. Todas las personas tienen el derecho a expresar su negativa a ser donante en caso así lo consideren.
Asimismo, la Ley establece que, en los casos de menores de edad, la autorización de la donación, después del fallecimiento, la otorgan sus padres o representantes legales. En otro aspecto, las personas que ya tienen en su DNI el registro de SÍ o NO, se mantiene vigente hasta que renueven dicho documento o hagan alguna rectificación en el mismo, momento en el cual tendrá que precisar su voluntad.
Por otro lado, la Ley también establece incluir la donación de órganos en los contenidos educativos. El objetivo es que la malla curricular de la educación básica y superior pública y privada, a cargo del Ministerio de Educación (Minedu) fomente una cultura de donación.
Actualmente se está elaborando el reglamento de la Ley n.° 31756 que precisará las formas en las que una persona podrá expresar su consentimiento o negativa a la donación de órganos y tejidos.