El dengue ha cobrado la vida de una segunda bebé en la provincia de Casma, en la región Áncash, donde ya se reportan siete defunciones. Pese a esta preocupante situación, las autoridades informaron que solo un 60 % de la población ha permitido que el personal de salud ingrese a sus viviendas para que se realice la fumigación contra el mosquito Aedes aegypti.
El director del Hospital de Apoyo San Ignacio, Juan Beteta Osorio, informó que una menor de un año y seis meses ingresó al nosocomio la tarde del martes último con deshidratación, diarrea y vómitos, por lo que de inmediato fue atendida por el médico pediatra.
Debido a que su situación se complicó con el transcurso de las horas, se dispuso el traslado de la pequeña al Hospital III de Essalud, en Chimbote; no obstante, antes de llegar a su destino la bebé perdió la vida.
El galeno mencionó que la menor llegó al hospital casmeño en un estado delicado y, según su historia clínica, se encontraba enferma desde hace cuatro días. Por esta razón, pidió a la población acudir al establecimiento de salud ni bien se presenten síntomas de dengue pues el tratamiento oportuno puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
“Mucho tiene que ver el hecho de que no le prestamos la importancia necesaria a los síntomas y signos que nos puede estar dando la enfermedad; pensamos que es algo pasajero que va pasar. Recién cuando vemos que los casos se van complicando, decidimos acudir al establecimiento de salud”, refirió.
La semana pasada, otra menor de un año y seis meses falleció por dengue en el Hospital de Casma; también llegó en un estado crítico.
De otro lado, Beteta Osorio lamentó que un sector de la población no esté colaborando con el personal de salud que viene realizando la fumigación en las zonas vulnerables de Casma. Indicó que culminada la primera ronda solo se ha podido intervenir un 60 % de las viviendas.
“Solo el 60 % de las familias nos ha abierto las puertas de sus casas para la fumigación, cuando el objetivo es alcanzar como mínimo un 90 % de viviendas intervenidas. Todos debemos entender que el dengue nos está golpeando fuerte y si no hacemos algo, esta enfermedad va a seguir cobrando más vidas”, explicó el médico.
El funcionario detalló que la última menor que ha fallecido procede del asentamiento humano Villa Hermosa, en Casma, donde solo un 40 % de pobladores ha permitido que sus viviendas sean fumigadas.