Abyhss (34), Diana Katherine (32) y Cleina (31) tienen una historia de vida en común.
Cada día, acuden desde tempranas horas al lactario del Hospital Nacional Alberto Sabogal para dejar onzas de leche materna que contribuyen en la recuperación de sus bebés prematuros, quienes, en cuidados intensivos e intermedios, luchan con tesón para superar con éxito esta circunstancia.
Sin importar cómo se suministre, la leche materna es considerada por los especialistas como el mejor alimento y la forma más efectiva de mejorar la salud, crecimiento y desarrollo del bebé; incluso es la más alta en vitaminas, proteínas y minerales, y contiene grasas que puede digerir y absorber con facilidad los recién nacidos.
Este concepto quedó muy bien grabado en el pensamiento de Abyhss Almonacid Meza, madre de trillizas que nacieron al sexto mes de gestación. Lamentablemente dos niñas no lograron sobrevivir, pero sí lo hizo Lucerito, que ingresó a UCI con 630 gramos tras nacer el pasado 23 de agosto. Hoy su peso actual es de 1 kilo 480.
“Aquí me explicaron que, la leche de mamá, contiene altas concentraciones de anticuerpos que ayudan a combatir infecciones y que es mejor que la leche de fórmula”, indicó Abyhss.
Lucero no tenía esperanzas de vida, pero ya han transcurrido 2 meses y medio y se recupera favorablemente. Abyhss, su esposo y sus hijos de 10 y 6 años, esperan con ansias el día en que reciba el alta definitiva, para poder brindarle todo el amor que tienen en sus corazones.
La responsable del Lactario de Neonatología de este establecimiento de salud, Mariella Rodríguez, informó que la leche materna contiene más de 300 componentes, la mayoría son nutricionales y otras células vivas, que actúan como defensa para que el neonato que está en la UCI pueda contrarrestar los gérmenes y bacterias intrahospitalarias.
En el Hospital Sabogal se encuentran 17 bebés prematuros, tanto en UCI neonatal, UCIN, pediatría y en la Unidad de Cirugía Pediátrica. Las enfermeras les brindan a las mamás capacitación sobre las técnicas de higiene, bioseguridad que deben tener al momento de extraer y almacenar la leche.
“Nosotros les damos soporte emocional, porque sabemos que están muy sensibles. El lactario es un ambiente confortable, propicio y cómodo para el procedimiento de extracción de leche”, señaló.
Vasco y Sebastián recuperan peso
Diana Silva Rodríguez (32) tuvo que dejar su natal Huaral tras ser referida al Hospital Sabogal al presentar contracciones y sangrado.
El 18 de octubre último llegaron al mundo por parto natural sus bebés Vasco y Sebastián, pesando 1 kilo 440 y 1 kilo 335 gramos, respectivamente. Los hermanitos no presentan ninguna enfermedad, se encuentran internados debido a su prematuridad.
“Los escuché llorar cuando nacieron y luego los llevaron a UCI, solo los vi esa única vez, sé que es parte del protocolo de Bioseguridad, están recuperando peso. Cuando di a luz pensé que regresaría con ellos a Huaral; sin embargo, entiendo que deben permanecer en UCI todavía”, mencionó.
En el lactario, la mamá recibió orientación sobre la importancia de la lactancia materna exclusiva. El proceso de extracción es más sencillo cuando la madre sostiene a su bebé; sin embargo, al no tenerlo aún en sus brazos, Diana aprendió a realizarse suaves masajes para incrementar su producción y todos los días en las mañanas y tardes se acerca a dejar 3 onzas de leche.
Chesca, sigue luchando….
Cleyna Ramírez (31) es una mamá primeriza que trajo al mundo a la pequeña Chesca, cuando solo tenía 6 meses de embarazo. El 04 de noviembre último cumplió 3 meses hospitalizada en la UCI de Neonatología, al presentar displacia pulmonar.
Actualmente, pesa 1 kilo 400; cuando nació pesaba 690 gramos. Respira mediante una cánula de alto flujo, pero con niveles mínimos de oxígeno, por lo que se espera que pronto lo haga por sus propios medios. “Es muy duro para mí no poder verla, ni tocarla. Vengo todos los días a dejar mi leche”.
Durante su embarazo, Cleyna fue diagnosticada con hipotiroidismo y preeclampsia severa, una complicación del embarazo caracterizada por presión arterial alta y signos de daños en otro sistema de órganos, frecuentemente al hígado y riñones, por lo que el tratamiento más efectivo en casos con este es dar a luz al bebé.
“Te amamos demasiado, te daremos el cariño que no te hemos podido dar todo este tiempo [porque se encuentra hospitalizada]. Mi amor, tú eres fuerte, sigue luchando”, señaló, la joven madre.
El lactario del Hospital Alberto Sabogal abre sus puertas en horario de corrido de lunes a domingo desde las 6:30 a.m. hasta las 6:00 p.m. Por encontrarnos en período de pandemia, las mamás ingresan por turnos, para pasar por el procedimiento de extracción y posterior conservación de la leche.
Fuente: Agencia Andina