Conoce la estrategia para poner en valor los tesoros arqueológicos del Perú

Por Luis Zuta Dávila

Los bienes inmuebles prehispánicos y su imponente presencia en el vasto y diverso territorio peruano constituyen un elemento primordial que evidencia la rica herencia cultural del Perú y nos identifica en el mundo. Por ello, el Ministerio de Cultura ha diseñado el Plan de Acción “Perú: país de las Huacas”, que busca no solo la preservación de estas formidables estructuras arqueológicas, sino la revitalización de la historia y la cultura que encierran mediante la puesta en valor de nuestro prodigioso patrimonio cultural.

Desde Caral, cuyos templos y monumentalidad perduran en el tiempo, hasta los Incas, cuya civilización abarcaba vastos territorios, dejaron un legado invaluable en forma de templos, tumbas, y centros ceremoniales. Estas estructuras no solo servían como testimonios arquitectónicos de su grandeza, sino que también eran epicentros de actividad religiosa, política y social que trascienden en el tiempo.

No obstante, el paso de los siglos ha pesado sobre muchas de estas huacas la expansión urbana no planificada, las invasiones, el tráfico de terrenos y el paso inexorable del tiempo han contribuido a su deterioro, por lo que resulta fundamental su uso social efectivo.

Este patrimonio cultural va más allá de los imponentes muros de adobe, tapial o piedra, las pirámides escalonadas o los intrincados murales que se encuentran en su interior. Cada una de estas estructuras encierra relatos que abarcan siglos y que narran las tradiciones, creencias y logros de antiguas civilizaciones, nuestras huacas albergan el eco de los antiguos sacerdotes y gobernantes, el reflejo de las comunidades que las construyeron y las veneraron, y un testimonio del profundo respeto por la tierra y la cosmovisión que caracterizó a estas culturas.

Los bienes inmuebles prehispánicos también se convierten en hitos geográficos y culturales, estableciendo una conexión tangible entre el pasado y el presente. Son recordatorios de la duradera influencia de estas civilizaciones en la forma en que vivimos, creemos y nos relacionamos con el mundo que nos rodea.

Problemática

La pérdida del legado cultural se concreta cuando desaparecen sus rasgos distintivos y su valor significativo. Los bienes inmuebles prehispánicos que conforman el patrimonio cultural están fundamentalmente compuestos de materia y estructura dispuestas de diversas maneras, susceptibles de ser alteradas o destruidas por la influencia de fuerzas naturales o intervenciones humanas, ya sea de manera gradual o repentina.

Este patrimonio cultural es físicamente frágil ante peligros y enfrenta el riesgo de ser destruido de forma permanente.

Según el Ministerio de Cultura, en la actualidad, más del 60% del patrimonio cultural arqueológico en el Perú se encuentra en un mal estado de conservación o está propenso a sufrir afectaciones debido a factores antrópicos (acción humana) y/o naturales.

De los más de 27,000 monumentos arqueológicos registrados a nivel nacional, aproximadamente el 80% carece de medidas efectivas de protección y conservación. La mayoría de estos monumentos solo cuenta con una declaratoria como patrimonio cultural, lo que no garantiza su preservación a largo plazo. Además, un reducido número ha concluido su saneamiento e inscripción de su condición cultural ante los registros públicos y apenas el 10% ha experimentado un proceso de “puesta en valor”, que implica investigaciones, conservación, restauración y su efectivo uso social.

Esta situación, no solo pone en riesgo la integridad de un legado cultural invaluable, sino que también compromete la identidad histórica y cultural del país. Urge implementar estrategias integrales que aborden este problema, promoviendo la conservación sostenible y la activación social de estos monumentos arqueológicos.

Partiendo de esa premisa, el efectivo uso social se refiere a un conjunto de acciones sistemáticas destinadas a utilizar un bien cultural de acuerdo con su naturaleza patrimonial, resaltando sus características y valores culturales para que cumpla su función hacia la comunidad. Este proceso implica investigar, conservar y recuperar el bien, proporcionando la infraestructura cultural necesaria para su adecuado uso y disfrute.

Problemática que genera esta situación

  1. Escasos bienes inmuebles prehispánicos puestos en valor: Existe un bajo porcentaje de bienes inmuebles prehispánicos con puesta en valor al servicio de la comunidad, lo cual genera una pérdida considerable de nuestra riqueza cultural. Ello, no solo tiene consecuencias en su preservación, sino que también impide aprovechar los beneficios económicos y sociales; subestimando la importancia de preservar el patrimonio de la comunidad, ya sea de índole cultural, histórica o natural.
  2. Desconocimiento de la ciudadanía sobre la importancia de los bienes inmuebles prehispánicos: La comunidad tiene escaso conocimiento sobre la importancia y transcendencia de los bienes inmuebles prehispánicos como constructo de su patrimonio e identidad cultural, desaprovechando la oportunidad de utilizar el patrimonio cultural como vehículo de estándares simbólicos y comunicativos, fundamentales para construir la identidad colectiva de nuestra nación, dando como resultado la baja valoración y protección de los bienes por parte de la comunidad.
  3. Limitada articulación con entidades públicas, privadas y comunidad: Hay escasa articulación e involucramiento de los distintos actores locales, públicos, privados y sociedad civil organizada, para la adecuada gestión de nuestro patrimonio cultural y su integración a las dinámicas territoriales.
  4. Falta de participación de los gobiernos locales y regionales: Existe una limitada participación de los gobiernos regionales y locales en la promoción, protección y difusión del patrimonio cultural dentro de su jurisdicción, teniendo en cuenta que, dentro de sus marcos legales, tienen la responsabilidad de colaborar con la identificación, registro, control, conservación y restauración de monumentos arqueológicos e históricos.

Plan de Acción: “Perú: país de las Huacas”

El Ministerio de Cultura, como ente rector del Sector Cultura, define un conjunto de lineamientos que buscan orientar, alinear e integrar la intervención del Estado en materia de cultura.

En ese sentido, el Plan de Acción “Perú: país de las Huacas” no solo aspira a la preservación de estructuras arqueológicas, sino a la revitalización de la historia y la cultura que encierran, mediante la puesta en valor de nuestro patrimonio cultural y creando un vínculo con la inversión pública y privada, de manera que pasen de ser un patrimonio cultural olvidado a centros de conexión en el presente, impulsada por la vitalidad de la inversión y nuevos actores que verán en ellas espacios de expansión y esparcimiento.

Como parte del proceso de construcción del plan de acción se socializó la problemática que afronta el patrimonio cultural con las 24 Direcciones Desconcentradas de Cultura, las mismas que brindaron sus aportes en cuanto al planteamiento de estrategias que permitan superar dicha problemática.

Objetivos del Plan

El objetivo general del Plan es: “Promover la puesta en valor los bienes inmuebles prehispánicos a través de la generación de alianzas estratégicas con los gobiernos regionales, gobiernos locales, entidades públicas y entidades privadas, garantizando el disfrute del monumento por la comunidad y propiciando una oportunidad de desarrollo para la comunidad”.

Asimismo, se han establecido los siguientes objetivos específicos:

  • Impulsar la ejecución de acciones que permitan la puesta en valor efectiva de los bienes inmuebles prehispánicos.
  • Promover la identificación de rutas culturales que permitan a la comunidad identificarse con su entorno prehispánicos, historia y cultura de las huacas.
  • Promover acciones que permitan la capacitación y concientización de autoridades y funcionarios de los gobiernos regionales y locales, para fortalecer su comprensión sobre la importancia de los Bienes Inmuebles Prehispánicos.
  • Promover la participación, mediante mecanismos efectivos, amigables y sostenibles, de entidades gubernamentales, privadas y comunidades locales para la adecuada gestión de los bienes inmuebles prehispánicos.

Ámbitos de intervención

El ámbito de intervención es un espacio territorial (urbano o rural) que contenga un espacio público y, por lo menos, un bien inmueble prehispánico, expresamente declarado como tal. En todos los casos, los espacios públicos se encuentran adyacentes al bien cultural y pueden constituir en sí mismos, ambientes urbano-monumentales.

Criterios de selección

Para la selección y delimitación de los ámbitos de intervención se consideran los criterios de accesibilidad, propiedad, potencial para su recuperación y/o protección, antecedentes de intervenciones anteriores y/o proyección de futuras intervenciones en el marco de las carteras de inversiones de los gobiernos locales, regionales u otros organismos del Estado.

Se consideran criterios específicos para la selección de los bienes inmuebles prehispánicos conformantes del Patrimonio Cultural de la Nación, en consideración a su naturaleza diferenciada.

Patrimonio Arqueológico

  • Declaración expresa como bien integrante del Patrimonio Cultural de la Nación. Deseable que el bien inmueble prehispánico cuente con delimitación física y señalización. De carecer de ello, la propuesta de intervención considerará dentro de sus acciones prioritarias el saneamiento físico legal del bien y la señalización.
  • Accesibilidad al sitio: Que el bien cuente con vías peatonales o vehiculares que permitan la llegada al sitio seleccionado.
  • Alto potencial de recuperación del área arqueológica: Refiere a bienes con alteraciones leves o graves que se encuentren o se hubieran realizado sin afectar sustantivamente las estructuras arqueológicas. Permiten su recuperación con acciones técnicas legales a corto plazo que pudieran desarrollarse en el marco de la duración del proyecto.

Del espacio público (plazas, plazuelas, bordes marinos, parques, entre otros)

  • Encontrarse adyacente al bien inmueble prehispánico, pudiendo constituir adicionalmente un ambiente urbano monumental.
  • Accesibilidad al espacio público, sin barreras físicas que impidan su uso colectivo.
  • Amplitud, con capacidad para acoger a la población circundante para su uso mediante la práctica de sus propias y diversas manifestaciones culturales.
  • En el caso del ámbito urbano, predomina el uso de suelo de vivienda o uso mixto, que incluya la vivienda (vivienda- comercio, vivienda – servicios) en la zona colindante al espacio público. Es deseable la identificación de barrios cercanos al espacio público.
  • En el caso del ámbito rural, el espacio público se encuentra asociado con el uso comunal por parte de las poblaciones inmediatas.

Financiamiento del Plan de Acción

La implementación del Plan de Acción se financia con cargo al presupuesto institucional del Ministerio de Cultura, en el marco del Presupuesto del Sector Público para cada año fiscal, sin demandar mayores recursos al Tesoro Público.

Respecto al primer año de vigencia, se ejecutará con presupuesto asignado a la Dirección General de Patrimonio Arqueológico Inmueble.

Seguimiento del Plan de Acción

El seguimiento del cumplimiento de las metas programadas en el cronograma queda a cargo de la Dirección General de Patrimonio Arqueológico Inmueble a través de la Dirección de Gestión de Monumentos.

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