Los desastres naturales que están ocurriendo en diversas regiones del Perú como consecuencia de las intensas y persistentes lluvias nos llevan a confundir términos como huaico, alud, aluvión, deslizamiento e inundación. Se trata de eventos derivados de la desmesurada humedad que traen consigo las precipitaciones pluviales y que provocan a su paso graves daños personales y materiales.

Para tener claro qué son cada uno de estos fenómenos naturales, repasemos los conceptos que los identifican, sus diferencias y los riesgos que conllevan para las poblaciones y el país.

Según el glosario de términos del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), estos son los conceptos de los siguientes eventos naturales.

Alud

Es el desprendimiento violento, en un frente glaciar, pendiente abajo, de una gran masa de nieve o hielo acompañado en algunos casos de fragmentos rocosos de diversos tamaños y sedimentos de diferente granulometría o espesor.

Uno de los aludes más destructivos registrados en el Perú ocurrió el 31 de mayo de 1970, cuando el desprendimiento de parte del nevado Huascarán se convirtió en un gigantesco alud que sepultó a alrededor de 75,000 habitantes del distrito de Yungay, en el departamento de Áncash.

Aluvión

Es el desplazamiento violento de una gran masa de agua con mezcla de sedimentos de variada granulometría y bloques de roca de grandes dimensiones. Se desplazan con gran velocidad a través de quebradas o valles en pendiente, debido a la ruptura de diques naturales y/o artificiales o desembalse súbito de lagunas, o intensas precipitaciones en las partes altas de valles y quebradas.

Un aluvión ocurrido en febrero de 2020, en el distrito de Urubamba, departamento de Cusco, dejó más de 300 personas damnificadas quienes perdieron completamente sus viviendas y enseres como consecuencia del torrente de lodo y rocas que destruyó todo a su paso.

Deslizamiento

Es la ruptura y desplazamiento de pequeñas o grandes masas de suelos, rocas, rellenos artificiales o combinaciones de éstos, en un talud natural o artificial. Se caracteriza por presentar necesariamente un plano de deslizamiento o falla, a lo largo del cual se produce el movimiento.

En marzo de 2022 ocurrió el deslizamiento de parte del cerro La Esperanza, ubicado en el centro poblado Retamas, disrito de Parcoy, provincia de Pataz, departamento de La Libertad, y afectó a unas 60 viviendas, más de 200 damnificados y destruyó parte de las vías de
comunicación terrestre.

Huaico

Término de origen peruano, derivado de la palabra quechua “huayco” que significa quebrada, a lo que técnicamente en geología se denomina aluvión. El huaico o “lloclla” (el término más correcto en idioma quechua), es un tipo de aluvión de magnitudes ligeras o moderadas, que se registra con frecuencia en las cuencas hidrográficas del país, generalmente durante el período de lluvias.

El 15 de marzo de 2017, durante la ocurrencia del fenómeno de El Niño Costero, las intensas lluvias activaron la quebrada San Ildefonso cuya naciente se ubica a 17 kilómetros al noreste de la ciudad de Trujillo, provocando siete enormes huaicos que afectaron a las poblaciones asentadas a lo largo del cauce de la quebrada e incluso llegaron hasta el mismo centro histórico de la Capital de la Eterna Primavera, discurriendo cerca de la Plaza de Armas.

El aluvión afectó a más de 4,000 familias de los distritos de El Porvenir, Florencia de Mora, Trujillo y Víctor Larco. Las grandes masas de lodo y piedras inundaron todo a su paso, provocando ingentes daños materiales y personas heridas según los reportes de defensa civil.

La población de Trujillo se vio obligada a colocar sacos de arena en la entrada de sus predios para evitar que el huaico ingrese y dañe a sus ocupantes y sus bienes materiales.

Esta semana, debido al paso del ciclón Yaku, se intensificaron las lluvias en el norte del país y volvieron a activarse las quebradas San Idelfonso, El León y otras cinco más en la provincia de Trujillo, provocando graves daños personales y materiales.

Inundación

Son desbordes laterales de las aguas de los ríos, lagos y mares, que cubren temporalmente los terrenos bajos, adyacentes a sus riberas, llamadas zonas inundables. Suelen ocurrir en épocas de grandes precipitaciones, marejadas y
tsunamis.

El desborde de los ríos Lacramarca, Santa y Nepeña como consecuencia de las intensas lluvias registradas esta semana en la región Áncash, dejó más de 2,100 personas afectadas y 1,200 damnificadas.

¿Cómo actuar ante estos peligros?

Ante un mensaje de alerta de inundación pon en práctica tu plan familiar de emergencia y no cruces zonas inundadas ni ríos. Es necesario ganar altura lo antes posible; y es sumamente importante no obstruir los desagües para no colapsar el sistema de alcantarillado.

Si vives en una zona en riesgo alto, evacúa de inmediato hacia lugares seguros por las rutas de evacuación. Si no pudiste evacuar, sube a la parte alta de tu vivienda. Hay que apoyar a las personas con limitaciones que lo necesiten. Si vas conduciendo, disminuye la velocidad y no cruces por zonas en riesgo ni áreas inundadas. No olvides proteger a tus mascotas o animales domésticos. No te expongas por grabar el impacto de la inundación. ¡Tu vida está en
riesgo!

Para reducir el riesgo de inundaciones, los vecinos deben participar en faenas comunitarias y colocar, por ejemplo, sacos de arena, limpiar drenes o canales, desmontes o basura, entre otros. En caso sea necesario, participen en la implementación de un sistema de alerta temprana ante inundaciones y organicen la vigilancia del cauce del río, quebradas, lagos o lagunas. Si donde vives suelen caer rayos, coloca pararrayos para evitar la caída de estos cerca de tu casa.

Ante un mensaje de alerta de huaico o aluvión no te detengas ni cruces cauces de quebradas, laderas de cerros o de monte, no manejes por zonas de probable impacto y aléjate de inmediato de ellas. Identifica tus rutas de evacuación y zonas seguras ante aluviones.

Evacúa de inmediato hacia zonas seguras o puntos de reunión por las rutas de evacuación previamente identificadas. Si el huaico o aluvión está cerca y ya no hay tiempo para evacuar, practica la evacuación vertical, es decir, ubícate en la parte alta de la vivienda, ya sean techos o pisos superiores.

Como medida de prevención presta atención a las señales naturales como, por ejemplo, el aumento de agua turbia, subida repentina del nivel o caudal de agua o un fuerte ruido acercándose, similar al que producen muchos camiones
en carrera.

Asimismo, participa en faenas comunitarias para reducir el riesgo ante huaicos y aluviones sembrando árboles para que sirvan de barrera natural o dando mantenimiento a las barreras naturales existentes; e implementa un almacén comunitario con agua y alimentos, palas, barretas y picos que servirán para responder y recuperarse. De otro lado, si notas que ha empezado un derrumbe o deslizamiento avisa a la mayor cantidad de personas que puedas y, en lo posible, a las autoridades; y mantén la calma.

Aléjate de inmediato de la zona de impacto (ya sea a pie o en auto) evacuando por las rutas previamente identificadas. Nunca te coloques en medio o cerca de la zona del deslizamiento o derrumbe. ¡Tu vida está en alto riesgo! Si estás manejando, aléjate lo más que puedas de la zona de impacto del derrumbe y dirígete a una zona segura. Evita transitar en carro o a pie en zonas cercanas al deslizamiento o derrumbe, recuerda que el terreno puede estar inestable y pueden venir otros derrumbes o inundaciones.

Asegúrate de beber agua segura, pues los deslizamientos y derrumbes pueden generar contaminación del agua por barro o sustancias tóxicas o peligrosas. Avisa a las autoridades si hay cables eléctricos o de telefonía tendidos o rotos. Para que no te expongas a estos eventos, no habites zonas expuestas a deslizamientos o derrumbes como subidas, pendientes inestables o faldas de cerro húmedas, evita la tala y quema de árboles, así como arrojar y acumular basura o desechos en suelos.

Comunica a las autoridades de tu localidad y vecinos si notas que hay árboles o postes inclinados o si ves grietas en el suelo o la pared, ruptura de tuberías o si aparecen huecos o partes de laderas quedan descubiertas. Ante lluvias intensas, mantente pendiente de fuertes ruidos que podrían indicar la cercanía de un deslizamiento de tierra o derrumbe. Aléjate de zonas o estructuras que pueden derrumbarse. Asegúrense que las zanjas, sistema de alcantarillado o cuencas sean lo suficientemente firmes y estén despejadas para evitar filtraciones.

Por último, si estás en una tormenta eléctrica, no tengas contacto con agua ni uses objetos con metales, no utilices teléfono, equipos electrónicos ni vehículos, estos pueden atraer rayos. ¡Aléjate de áreas libres, árboles y postes!

En todos los casos, el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) recomienda poner en práctica tu plan familiar de emergencia, armar tu combo de supervivencia, integrado por la mochila de emergencia. ¡No olvides incluir mascarillas y alcohol en gel! No te detengas a grabar ni tomar fotos de los eventos naturales. ¡Tu vida está en riesgo!

La ciudadanía debe mantenerse informada de los avisos de fuentes oficiales, como autoridades, los centros de operaciones de emergencias o instituciones técnico-científicas, como el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi). Participa en los simulacros para saber cómo actuar ante desastres naturales.

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