Un día como hoy la selección nacional obtuvo su segunda corona subcontinental.
Un día como hoy, hace 45 años, la selección peruana vivió uno de los momentos más sublimes de su historia futbolística: la consecución de su segunda Copa América. Ese inolvidable 28 de octubre de 1975 un puñado de “héroes” deportivos, en el partido final disputado en Venezuela, hicieron vibrar a todo un país.
La definición por el título subcontinental fue frente a Colombia, equipo al que la selección nacional supo doblegar en un partido definitorio jugado en un campo neutral tras sumar la misma cantidad de puntos.
El camino del conjunto peruano en la trigésima edición de la Copa América, que no tuvo una sede fija, fue bueno. Fue la primera vez que los diez integrantes de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) participaron y que el nombre de Campeonato Sudamericano fue dejado de lado.
Se conformaron tres grupos de tres equipos, clasificando el primero de cada serie a semifinales conjuntamente con el último campeón Uruguay.
La competición se comenzó a jugar el 17 de julio y Perú conformó el Grupo “B”. Jugó la primera fase ante Chile y Bolivia y ganó su grupo con autoridad.
Camino triunfal
En Santiago, la Blanquirroja empató 1-1 con los chilenos, con anotación de Percy Rojas y luego venció a los bolivianos (1-0) en la ciudad de Oruro, situada a 3, 7 35 metros de altura. Oswaldo Cachito Ramírez puso el tanto de la victoria.
En los partidos de vuelta, jugados en Lima, la selección peruana se impuso a sus rivales de la serie por el mismo marcador (3-1).
En la semifinal, ser ganador de su serie lo hizo que se empareje con Brasil, que había dejado atrás en su grupo (“A”) a Argentina y Venezuela.
Los brasileños tenían en los dos clubes de Belo Horizonte: Cruzeiro y Atlético Mineiro. Destacaban el portero Raúl, los defensas Nelinho y Wilson Piazza, los volantes Vanderlei y Palinha y los delanteros Joaozinho y el trágicamente desaparecido Roberto Batata.
Con una excelente actuación de Teófilo Cubillas, autor de un espectacular gol de tiro libre y dos tantos del delantero Enrique Casaretto, Perú superó por primera vez como visitante a Brasil por 3-1 en Mineirao; sin embargo, en el partido de vuelta los peruanos cayeron 2-0.
En aquellos tiempos el gol de visita no tenía influencia lo que provocó un sorteo que sonrió a Peru y de esta forma clasificó a la final que debía encontrarlo con Colombia.
El rival de poderío
Colombia había superado en la primera fase (Grupo “C”) a Ecuador y Paraguay. En semifinales se enfrentó al campeón vigente, Uruguay.
En el primer partido, los colombianos vencieron 3-0 en Bogotá.
En el segundo cotejo Uruguay derrotó por 1 a 0 a Colombia en Montevideo. Debido a que cada selección había ganado su respectivo partido (ambas en condición de local), tenían la misma cantidad de puntos, por lo que se tuvo que recurrir a la diferencia de gol para definir al finalista. Colombia clasificó a la final por tener mejor diferencia de gol.
Saborea la gloria en Caracas
La final se jugó en partidos de ida y vuelta. En el primer cotejo disputado en Bogotá, el 16 de octubre, bajo una torrencial lluvia, los “cafeteros” se quedaron con la victoria de 1-0.
En Lima, el 22 de octubre, Perú mostró superioridad clara y con un autogol provocado por un taconazo de Oblitas y un gol de cabeza de «Cachito» Ramírez luego de una floja salida de Zape, la blanquirroja se impuso por 2-0.
Ese resultado obligó al partido en campo neutral, con Caracas como ciudad elegida.
Aquel 28 de octubre de 1975, el técnico Marcos Calderón -fallecido años después en la tragedia de aviación que se llevó al plantel de Alianza Lima en el año 1987- pudo contar con la plantilla completa.
La nota lo puso el gran Hugo Sotil, quien, sin autorización del FC Barcelona, viajó a la capital venezolana para afrontar la final. En ese equipo también destacaba un joven Gerónimo Barbabillo, quien había emigrado a México.
En el Estadio Olímpico de la Universidad Central de Venezuela, situado en Caracas, la definición fue áspera, muy disputada, pero con Perú generando las situaciones más claras y demostrando su superioridad individual. El apretado 1-0 final obra justamente de Sotil le dio a Perú su segunda Copa América, tras obtener la de 1939.
El plantel de jugadores estaba conformado de la siguiente manera: Eusebio Acasuzo, Julio Aparicio, Gerónimo Barbadillo, Enrique Casaretto, Teófilo Cubillas, Héctor Chumpitaz, César Cueto, Rubén Toribio Díaz, José Gonzáles Ganoza, Julio Meléndez, José Navarro, Juan Carlos Oblitas, Santiago Ojeda, Raúl Párraga, Alfredo Quesada, Oswaldo Ramírez, Percy Rojas, Pedro Ruiz, Ottorino Sartor, Eleazar Soria y Hugo Sotol. Técnico: Marcos Calderón.
Fuente: Agencia Andina