Ante la presencia de los rayos solares se suelen presentar algunos cambios en los niños propios de la estación y el aumento de la temperatura, como son las alergias, mayor sudoración, entre otros.
Ante ello, es fundamental que los padres estén más alertas con el fin de evitar posibles molestias o complicaciones en su salud. Hoy en día los padres o encargados del cuidado de los pequeños de la casa deben poner mucha atención no solo en los productos que diariamente utilizan para su cuidado, sino en los hábitos de higiene que se deben cumplir con rigurosidad todos los días.
En vista de ello, Roberto Somocurcio, médico pediatra, explicará cuáles son estos hábitos de aseo y cuidados que se deben cumplir con los menores durante tres actividades esenciales que se dan todos los días:
La hora de la comida
La alimentación de los pequeños debe ser variada, especialmente en semanas de primavera. Esta debe ser rica en cereales, pescados, legumbres, verduras, proteínas y bajas en condimentos, azúcar y sal. No olvidar que estos alimentos deben ser lavados exhaustivamente antes de ser ingeridos y es importante consultar con un pediatra sobre la exposición y presentación de los alimentos para cada etapa del niño.
En cuanto a las cantidades de comida, estas irán aumentando de acuerdo al crecimiento del menor. Se recomienda dejar que el pequeño experimente con las manos antes que con los cubiertos para estimular su motricidad. Por ello, será beneficioso dejar que coman solo, pero siempre bajo la supervisión continua de un adulto.
Siendo así, la higiene también es un aspecto clave porque es necesario lavar muy bien las manos del pequeño antes de darle los alimentos. Al momento de que terminen de comer, se sugiere limpiar las manos y cara de los pequeños con toallitas húmedas que sean gruesas y que además sean amigables con la piel del bebé.
Hoy en día los padres o encargados del cuidado de los pequeños de la casa deben poner mucha atención no solo en los productos que diariamente utilizan para su cuidado, sino en los hábitos de higiene que se deben cumplir con rigurosidad todos los días. Siendo así,
Ximena Luna, jefe de categoría de Babysec, comenta que, en estos tiempos la higiene y el cuidado de la salud es fundamental para prevenir cualquier riesgo o complicaciones a la salud.
El baño diario
La rutina del baño depende de la edad del pequeño. Si se trata de un recién nacido, deberá ser dos o tres veces por semana, pero si es un bebé más grande, el baño puede ser diario. Es una buena idea que esta actividad sea parte de su rutina de la hora de dormir.
En el caso de un bebé que todavía tiene el cordón umbilical, se deberá bañarlo procurando dejar siempre seca el área del cordón o haciéndolo con esponja. Si ya se le cayó el cordón, se sugiere usar un jabón dermatológicamente testeado, una esponja o paño y agua tibia.
Es importante lavar siempre el área de los genitales y los pliegues, para prevenir posibles irritaciones. Recuerden que es importante dejar todo listo antes de iniciar la rutina y sobre todo nunca dejar solo al bebé, así sea por tres segundos, para evitar accidentes.
Cambio del pañal
Esta actividad es fundamental. Debe darse de manera frecuente, cada 2 o 3 horas, para no producir incomodidades en el niño. En este proceso, se deberá limpiar la zona del pañal con mucho cuidado, evitando o retirando las heces que hayan entrado en contacto con los genitales. Pueden hacerlo con toallitas húmedas que de preferencia no tengan alcohol, sean hipoalergénicas y sin perfumes.
Esto permitirá limpiar con mayor rapidez y facilidad la zona y a la vez, se cuidará la piel del bebé.
Finalmente, en cada uno de estos momentos, que forman parte de la rutina de los pequeños de la casa, es importante ser partícipe, acompañarlos en el proceso y estar atentos en la aplicación constante de los distintos hábitos de higiene.
Esto ayudará a evitar algún problema de salud que pueda afectarlos en el futuro y creará una rutina saludable, además de generar un vínculo maravilloso con el pequeño.
Fuente: Agencia Andina