El presidente ejecutivo del Instituto Geofísico del Perú (IGP), Hernando Tavera Huarache, afirmó que los últimos sismos que se presentan en la región Arequipa son réplicas del movimiento telúrico de magnitud 5.5 ocurrido en la noche del viernes 8 de octubre, que corresponde a la falla El Trigal ubicada en el valle del Colca.

«Por la magnitud del sismo de magnitud 5.5 es posible que las réplicas sigan ocurriendo durante una semana o más días aproximadamente», declaró tras descartar que los constantes movimientos telúricos de los últimos días sean el anuncio de uno mayor.

En ese sentido, Tavera dijo que al haber ocurrido el sismo de 5.5 significa que una vez concluyan las réplicas, ya no habrán mas sismos en esta falla, «pero en el tiempo va a seguir acumulando esfuerzos».

En entrevista para la Agencia Andina, el presidente ejecutivo del IGP manifestó que con el temblor de magnitud 5.5 se ha producido una reactivación temporal de un tramo de la falla El Trigal, que se encuentra entre las localidades de Huambo y Cabanaconde, en la provincia de Caylloma.




«Este sismo ha sido precedido por eventos precursores de menor magnitud y a sido seguido(tras el movimiento de 5.5) por réplicas que hasta el momento siguen produciéndose», precisó.

Al respecto, recordó que en la región Arequipa, en la zona andina específicamente, existe un gran número de fallas que en el tiempo van generando sismos importantes.

«Estas fallas siempre se van reactivando de tiempo en tiempo y van generando actividades sísmicas similares a la ocurrida el viernes último», afirmó.

El titular del IGP explicó que en el caso de las fallas, estás acumulan esfuerzos a lo largo del tiempo que en algún momento tienen que liberarse, generando eventos sísmicos como lo sucedido en la región Arequipa.

«Termina la liberación de energía, nuevamente se inicia un nuevo proceso de acumulación de energía hasta que un tiempo bastante considerable(pueden ser 5 o 10 años) se vuelve a liberar, es un proceso dinámico, ciclíco», explico el doctor Tavare Huarache al explicar el proceso que ocurre en las fallas respecto a los movimientos telúricos y sus orígenes.

Precisó, sin embargo, que ello no significa que las otras fallas que existen en el valle del Colca no liberen energía.

Alerta y prevención

Al ser consultado sobre si estos movimientos sísmicos deben generar alarma en la población, el presidente ejecutivo del IGP, manifestó que el valle del Colca, es una zona dinámicamente activa donde siempre hay sismos y presencia de volcanes además que se producen lluvias, deslizamientos, inundaciones y huaicos por tanto es una zona dinámicamente muy activa y donde la población está asentada en las zonas bajas.

Es por ello la prevención se debe trabajar no solo en la ubicación de las viviendas sino que estás deben ser de material noble.

En tal sentido, Tavera manifestó que en los sismos ocurridos los daños, tal como se ha visto en los eventos telúricos ocurridos en 1991, 1992, 1993 y los siguientes, los daños recurrentemente son a las viviendas de adobe y de quincha con techos de calamina y por el terreno en que están ubicadas.

Es por eso que se tiene que hacer un esfuerzo y cambiar el tipo de construcción, que las viviendas sean de material noble y a la vez buscar un mejor suelo, enfatizó tras reiterar que las políticas de prevención deben estar encaminadas a ese aspecto.

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