La nave OSIRIS-REx se posará en el asteroide Bennu, que pasará cerca de la Tierra.
La sonda estadounidense OSIRIS-REx bajará el 20 de octubre a la superficie del asteroide Bennu para tomar muestras de su suelo, con la esperanza de llevarlas a la Tierra y aportar así información sobre el origen del sistema solar, anunció este jueves la Nasa.
La maniobra, del tipo «Touch-And-Go» o TAG («tocar y salir») será transmitida en vivo.
Una misión complicada
Los investigadores de la NASA eligieron ese asteroide de 490 metros de diámetro porque pensaban, basándose en observaciones por telescopio, que estaba cubierto de arena «como una playa», explicó por videoconferencia Dante Lauretta, de la universidad de Arizona, el responsable científico de la misión.
Una superficie de ese tipo habría garantizado una operación de muestreo sin mucho peligro.
Pero al llegar cerca del asteroide a finales de 2018, las imágenes mostraron que en realidad estaba cubierto de rocas. «La superficie es rugosa, escarpada y rocosa», describió el científico, según indica la AFP.
Los científicos de la misión pasaron el año 2019 cartografiando la superficie para seleccionar el lugar más seguro de Bennu para el muestreo y eligieron el cráter de Nightingale.
Este 20 de octubre, la sonda se acercará lentamente al asteroide, desplegará un brazo para tomar muestras y apuntará a una zona de ocho metros de diámetro, bastante plana y ancha como cuatro plazas de aparcamiento.
«Años de preparación y de trabajo duro de este equipo van a resumirse en ese contacto con el suelo durante cinco a 10 segundos», dijo Mike Moreau, jefe de proyecto adjunto en la NASA.
Al tocar el suelo, el robot va a soplar nitrógeno, lo que hará volar granos del suelo del asteroide que serán recogidos por el brazo de OSIRIS-REx. El objetivo es tomar una muestra de al menos 60 gramos.
La operación es especialmente complicada ya que, a más de 320 millones de kilómetros de distancia, los ingenieros no pueden garantizar una precisión absoluta.
En caso de fallo, la NASA podría llevar a cabo un segundo intento en enero en otro cráter.
Si todo va según lo previsto, en marzo de 2021 la sonda OSIRIS-REx emprenderá su largo viaje de regreso a la Tierra, y el 24 de septiembre de 2023 soltará con un paracaídas el contenedor con las muestras del asteroide.
La carga aterrizará en el desierto de Utah. Antes de eso, un grupo de científicos estudiará las muestras de otro asteroide, Ryugu, al que viajó la sonda japonesa Hayabusa 2 el año pasado. Su llegada a la Tierra está prevista para el próximo 6 de diciembre.
Cómo ver el descenso
La maniobra será transmitida este martes en este enlace por la NASA a las 18:12 horas, tiempo de Estados Unidos (18:12 horas en Perú).
Además, la nave OSIRIS-REx tiene una cuenta de Twitter a través de la cual se cubrirá la secuencia completa de la complicada hazaña desde las 12:50 horas, hora peruana.
OSIRIS-REx es una misión que tiene aproximadamente el tamaño de una camioneta con una capacidad para 15 pasajeros. En este momento orbita alrededor del asteroide Bennu a 200 millones de millas de la Tierra.
El asteroide es casi tan alto como el Empire State, el rascacielos de Nueva York, y podría potencialmente amenazar la Tierra a fines del próximo siglo, con una probabilidad de 1 entre 2700 de impactar en el planeta durante uno de sus acercamientos cercanos.
Bennu aloja material del sistema solar temprano y puede contener los precursores moleculares de la vida y los océanos de la Tierra. Por eso, OSIRIS-REx planificó tomar una muestra para conocer más los secretos a la Tierra.
Fuente: Agencia Andina