El empresario ofreció respiradores para donar en medio de la pandemia mundial y el gobierno de facto encabezado por Jeanine Añez inició gestiones para recibirlos.
“Le escribo en referencia a la oferta de cooperación publicada por usted con respecto a los respiradores listos para ser enviados a los países donde más se necesitan”, señala la misiva, que fue publicada este jueves en varios medios bolivianos.
Longaric aprovechó para criticar a Evo Morales, el expresidente de Bolivia que tuvo que dejar el cargo después de sufrir un golpe de Estado en noviembre pasado, al destacar que Bolivia es uno de los países latinoamericanos que adoptó medidas tempranas de prevención radical contra la pandemia.
“Esta decisión no se tomó solo en función de la tendencia mundial, sino porque el sistema de salud deficiente dejado por el último gobierno no podría apoyar las Unidades de Cuidados Intensivos necesarios si la epidemia alcanza el más mínimo aumento”, afirmó.
La carta, fechada el 31 de marzo, escrita en inglés y dirigida a la sede de la firma Tesla en Silicon Valley, precisó que en el país sudamericano hacen falta suministros médicos vitales.
“El gobierno está haciendo todos los esfuerzos necesarios para establecer unidades en hospitales que puedan prestar atención a pacientes delicados. Es por eso que necesitamos respiradores, ya que son los activos más valiosos que podemos obtener para hacer frente a los casos graves”, afirmó.
También aseguró que, en caso de que se dificultara el envío de los respiradores hasta Bolivia, el gobierno de Añez podría recibirlos en Miami, Florida.
Respiradores fabricados por Tesla
Además de la carta oficial del gobierno de Bolivia, a partir de su tuit al magnate también le llegaron pedidos de ayuda desde Ucrania, Ecuador, Nigeria y Argentina.
Bolivia, por su parte, ha solicitado asistencia técnica, insumos y equipos a China, Corea, Japón, Alemania, Estados Unidos, Israel y la Unión Europea para contener la pandemia. Hasta el 1 de abril, el país registraba 107 contagios y seis muertes.
En el caso de China, además de capacitar a epidemiólogos, funcionarios y médicos del Ministerio de Salud mediante teleconferencias, también donó a Bolivia 100.000 mascarillas, 20.000 kits para pruebas virales y cinco respiradores.