La ministra de Defensa, Nuria Esparch, destacó la creciente participación de la mujer peruana en las operaciones de paz de la Organización de las Naciones Unidas, a tal punto que el porcentaje del personal femenino peruano ha superado los objetivos trazados por la ONU.
Fue al recibir en su despacho a la Mayor EP Ingrid Allison Rivera Borda y a la Capitán FAP Ruth Leonor Sedano Espinoza, quienes han sido designadas para desempeñarse como observador militar y oficial de Estado Mayor, respectivamente, en la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Centroafricana (MINUSCA).
Actualmente 37 mujeres integran el personal militar peruano destacado a las diferentes misiones de paz en el mundo. Seis de ellas se desempeñan como oficiales de Estado Mayor, cinco como observadores militares y 26 integran el contingente militar de la Compañía de Ingeniería Perú. Todas ellas forman parte del total de 236 efectivos militares peruanos.
Teniendo en cuenta la Resolución N° 1325 del Consejo de Seguridad, las Naciones Unidas vienen implementando y ejecutando estrategias que buscan incrementar la participación militar femenina en sus operaciones de paz, con determinados porcentajes de participación en cada tarea.
Para los casos de observadores militares y miembros de Estado Mayor, lo propuesto por la ONU para el año 2020 es 17 %, y para el año 2028, 25 %. A la fecha, de 18 observadores militares peruanos, cinco son mujeres, es decir el 28 %; y de 13 miembros de Estado Mayor peruanos, seis son mujeres, es decir el 46 %.
En cuanto a contingentes militares, el margen propuesto por la ONU para el año 2020 es de 6.5 %, lo cual ha sido superado ampliamente por nuestro país, puesto que de los 205 efectivos de la Compañía de Ingeniería Perú destacados en Centroáfrica, 26 son mujeres, es decir el 13 %. Con este porcentaje el país se acerca a la meta trazada por la ONU para el 2028, que es llegar al 15 %.
La presencia del personal femenino en las operaciones de paz ha permitido ayudar a mitigar los conflictos y enfrentamientos, mejorar el acceso y apoyo a la mujer local, empoderar a las mujeres en la comunidad, fomentar un mayor sentido de seguridad en la población local, en particular en particular en los casos de mujeres y niños.
Fuente: Agencia Andina