Close

ESPAÑA | el drama de española contagiada por cuidar a mujer que murió por coronavirus

Cuenta que el malestar muscular, cansancio permanente y fiebre la alertaron, y decidió aislarse.

Y todo empeoró para Pilar cuando se enteró de que los test que ha comprado España no son del todo confiables. “Es un test rápido que tiene un 30 % de fiabilidad, o sea, qué es eso”, se pregunta.

Sobre todo porque el coronavirus ha traído zozobra y temor no solo en España. La pandemia está destruyendo todo sistema sanitario que se conozca, hasta de las potencias más desarrolladas del orbe, que no han podido evitar que hayan más de un millón contagiados en casi 200 países y territorios.

El mejor sistema de salud del mundo

El altísimo nivel del sistema de sanidad española no es desconocido. El último 15 de marzo, en su columna Piedra de Toque, en el diario El País, el nobel peruano Mario Vargas Llosa mencionó lo que muchos dicen sobre el tema: “España tiene uno de los mejores sistemas de salud del mundo —por encima de la media europea— y que el trabajo que vienen realizando los médicos y sanitarios en todo el país es eficiente y está a la altura del desafío”.

Opinión que Pilar, nada cercana a la diplomacia, desbarata en segundos: “Mira, hace dos días conversé con una compañera y hablábamos de los 1,800 muertos que habían hasta ese día, y hoy veo que hay 4,800. ¡Tres mil muertos en dos días!”. (La entrevista se hizo el viernes 27 de marzo; hasta ayer España lloraba a 10,003 fallecidos).

Para ella, el motivo de estas alarmantes cifras se debe a que el país no estaba preparado para una pandemia como la del coronavirus (como todos). “Los contagios siguen al alza y las muertes también: el sistema sanitario ha colapsado”, sentencia sin titubear.

En los hospitales, según sus palabras, hay un alto déficit de camas, que muchas veces colman los pasillos, porque tampoco hay cuartos suficientes para todos los enfermos del covid-19. A todo esto se le suma lo que muchos países padecen: la poca cantidad de respiradores artificiales.

Una “solitaria” cuarentena

Tiene algo más de 15 días de para laboral. La cuarentena a la que se ha autosometido por saberse portadora del coronavirus, la pasa en compañía de Abril y, por más que asegura que adora a su gata, confiesa que muchas veces la cuarentena le resulta asfixiante.

“No te voy a decir que este confinamiento es divertido. La verdad es que estoy un poco aburrida. Pero luego te cuelgas de internet, un poco de limpieza, las comidas para mí y Abril, haces un poco de yoga, wasapeas con los amigos y el día va pasando… y ya está, no es para tanto, el día sale”, confiesa. 

Desde hace seis años, Pilar se gana la vida como auxiliar de ayuda a domicilio. “Me gusta lo que hago, pero no sé si descubriré otra historia que me guste más, quizá la vida me lleve por otros derroteros”. Antes fue camarera y estudió para ser quiromasajista.
Le gusta la ópera, el rock and roll y la música española. “Ahora estoy escuchando mucho a Rozalen, una compositora que escribe desde el desamor hasta de sus vericuetos mentales, para luego decir ¡empodérate mujer y saca las uñas!”. De pronto ríe sin parar.

Antes de colgar, admite que cuando canta “La Puerta Violeta”, canción de su compositora favorita, le mejora el ánimo: “Desperté en un prado verde / muy lejos de aquí / Corrí, grité, reí / Sé lo que no quiero / Ahora estoy a salvo”.

Andina

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

0 Comments
scroll to top