El dueño de la casa de Sarratea, Alejandro Sánchez Sánchez será expulsado de Estados Unidos, donde fue detenido, y deportado a Perú para que responda ante la justicia peruana por las imputaciones en su contra, señaló el procurador anticorrupción, Javier Pacheco.
Indicó que tras la detención de Sánchez en Texas fue trasladado a un centro de reclusión de personas que ingresan de formal ilegal al país del norte. Allí, explicó, se procede con culminar la identificación y los trámites administrativos para determinar su estado migratorio ilegal.
Estimó que en “las próximas horas o en una semana” será expulsado y deportado a Perú; “no cabe otra posibilidad”, subrayó.
“No debería ser más de una semana para traerlo, dependiendo de los trámites administrativos internos. Aquí, lo que toca es hacer un trámite administrativo célere para que Estados Unidos declare la expulsión”, expresó.
Una vez que llegue al país, explicó, Sánchez debe pasar por una diligencia de identificación en el Poder Judicial y luego puesto a disposición del Instituto Nacional Penitenciario (Inpe) para determinar el penal de reclusión, donde cumplirá los 30 meses de prisión preventiva en su contra.
El Ministerio Público investiga a Alejandro Sánchez, quien además es amigo del expresidente Pedro Castillo, por la supuesta comisión del delito de tráfico de influencias, en el marco de las indagaciones por la organización criminal que presuntamente habría liderado Castillo Terrones desde Palacio de Gobierno.
Por estos hechos, en noviembre del 2022 el Cuarto Juzgado de Investigación Preparatoria dispuso 30 meses de prisión preventiva en su contra. Sin embargo, dicha medida no se pudo ejecutar por hallarse Sánchez prófugo de la justicia.