Los superalimentos peruanos conquistan paladares y mercados mundiales que valoran cada vez más la calidad y las propiedades nutricionales de estos productos oriundos de nuestro país, que posee una de las mayores biodiversidades del planeta, por lo que es catalogado como una auténtica despensa alimentaria.
A continuación, conozcamos a los embajadores alimentarios del Perú que están ingresando con éxito a diversos países.
Papa
En el pasado, el Perú salvó del hambre a Europa y parte del mundo con la papa, cultivo nativo domesticado hace miles de años y del cual existen actualmente más de 3,000 variedades, entre las que destacan las papas nativas, que cultivadas de manera orgánica, tienen gran aceptación en el mundo.
La papa es baja en caloría y provee de fibra y algunos nutrientes. Es rica en vitamina B, en especial la vitamina B6 o piridoxina, tiamina, niacina, ácido pantoténico y folato. También es una excelente fuente de minerales como manganeso, fósforo, cobre, potasio, magnesio y hierro.
Estos beneficios se aprecian especialmente en las papas nativas, que se cultivan desde tiempos ancestrales y que son representadas por las variedades Huayro, Huamantanga, Camotillo, Ceccorani, Peruanita, Sangre de toro, Wencos, Quecorani, Añil, entre otras.
El especialista de la cadena de papa del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), Juan Miguel Quevedo, refirió que en el 2020 se exportaron 17,160 toneladas de papa pese a la pandemia, y para este 2021 se estima exportar hasta 18,000 toneladas de papa peruana.
El funcionario afirmó que la demanda por la papa peruana está creciendo principalmente en su presentación procesada, precocida y congelada en Estados Unidos, mientras que en Europa prefieren la papa peruana nativa y procesada para disfrutarlas en chips.
Asimismo, Bolivia se ha convertido en uno de nuestros principales compradores de papa fresca. Ese mercado es atendido por la producción de las regiones Arequipa, Apurímac, Cusco y Puno.
Quinua
Este cultivo, conocido como el “grano de los incas” y domesticado hace más de 3,000 años en la sierra sur de nuestro país, es considerado clave para la seguridad alimentaria por el Programa Mundial de Alimentos.
La quinua es un grano de alto valor nutritivo, dado que aporta proteínas, ácidos grasos insaturados y minerales. Por su contenido de fibra, superior al 6% del peso del grano, favorece el tránsito intestinal, estimula el desarrollo de bacterias benéficas y ayuda a prevenir el cáncer de colon. Es un alimento libre de gluten, apropiado para los celiacos.
Asimismo, por su gran aporte de aminoácidos esenciales de fácil asimilación es muy útil en las etapas de desarrollo y crecimiento de los niños y adolescentes, por lo que es un excelente aliado contra la desnutrición.
En nuestro país son más de 68,000 los pequeños productores de las zonas altoandinas que se dedican de manera particular y asociada al cultivo de la quinua.
Perú es el primer exportador mundial de quinua y ha conquistado 70 mercados internacionales, donde destacan Estados Unidos y Canadá como principales destinos del “grano de los incas”.
Kiwicha
Conocida también como amaranto, la kiwicha fue el alimento por excelencia para los incas, debido a sus propiedades tanto nutritivas como medicinales. Esto ha sido corroborado por instituciones de prestigio como la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos, que cataloga a la kiwicha como uno de los mejores alimentos vegetales para el ser humano.
Poseedora de una textura fina y suave, la kiwicha contiene un alto valor en proteínas y minerales, entre otros nutrientes. También es rica en aminoácidos, especialmente de lisina, que favorece el desarrollo cerebral, por lo que su consumo es clave para madres gestantes e infantes.
Es un importante aliado contra la anemia y la desnutrición al aportar hierro, calcio y fósforo, minerales esenciales para el buen desarrollo y conservación de dientes, huesos y sangre. La infusión obtenida por los tallos de este grano andino actúa como un efectivo laxante, por lo que ayuda a combatir el estreñimiento y los problemas gastrointestinales. Asimismo, aplaca los dolores reumáticos y menstruales.
El consumo de este cereal debe ser cocido para aprovechar sus nutrientes. Por ejemplo, 100 gramos de kiwicha aporta 428 calorías, de los cuales el 70% son almidones; 14.5% proteínas y 7.8% de grasa.
Los principales destinos de las exportaciones de kiwicha en 2020 fueron Japón, Estados Unidos, Brasil, Alemania, Emiratos Árabes Unidos, Nueva Zelanda y Chile.
Cañihua
La cañihua, al igual que la quinua y la kiwicha, es un cereal que tiene gran valor nutritivo, porque posee el doble de proteínas que brindan el trigo, el arroz o la avena.
Su origen se encuentra en las zonas del altiplano peruano, donde crece entre los 3,500 y 4,200 metros sobre el nivel del mar y se produce principalmente en la región Puno, donde se cultiva alrededor de 5,000 hectáreas con un rendimiento promedio de 750 a 800 kilos por hectárea alcanza.
Entre las propiedades nutricionales de este grano andino destacan que tiene un alto contenido proteico que puede aprovecharse en las dietas escasas en carnes. Es particularmente rica en aminoácidos de primera línea como lisina, isoleucina y triptófano.
Asimismo, contiene vitamina E y complejo B. Sus granos están libres de gluten. Entre sus bondades medicinales destacan que ayuda a la disminución del colesterol en la sangre y previene las afecciones cardiovasculares.
Maíz gigante
Cultivado desde tiempos anteriores a los incas, el maíz gigante alcanzó una importancia clave en la alimentación de la población cusqueña. En esta región existen 14 variedades de maíz, pero es el maíz blanco gigante el que se exporta.
El maíz gigante es un alimento altamente energético y rico en nutrientes digestibles. Es rico en calcio, fósforo, magnesio y potasio. También posee vitaminas del complejo B (B1, B2 y B5), así como ácido ascórbico.
Este superalimento brinda cantidades notables de proteínas y otros nutrientes. Por su contenido de grasas poliinsaturadas, favorece el funcionamiento del sistema cardiovascular.
Este cultivo obtuvo la denominación de origen por parte del Indecopi el 26 de setiembre de 2005. Este reconocimiento distingue al maíz blanco gigante (Paraqay sara) y a la zona geográfica delimitada para su cultivo y producción: las provincias de Calca y Urubamba.
La provincia cusqueña de Calca posee siete distritos: San Salvador, Písac, Taray, Coya, Lamay, Calca y Lares. En todos ellos, excepto en el último, se cultiva esta variedad. Por su parte, los siete distritos de Urubamba son Urubamba, Huayllabamba, Ollantaytambo, Yucay, Maras, Machu Picchu y Chincheros. Salvo en los dos últimos, en todos se cultiva el maíz gigante.
Sacha inchi
Es una planta oleaginosa autóctona de la Amazonía peruana, conocido en el mundo como el “maní del inca”, por su enorme importancia durante el imperio incaico. También conocido como “maní del monte”, las semillas del sacha inchi contienen una de las más importantes fuentes de omega 3, 6 y 9 del mundo, por encima de los llamados pescados azules.
Este aceite es de extraordinaria calidad y es considerado como un ácido graso esencial para la vida.
Entre sus propiedades nutritivas destacan que ayuda a contrarrestar problemas de colon irritable e hígado graso. Favorece la reducción de colesterol malo (LDL) en la sangre y estimula el incremento del colesterol bueno (HDL). Regula la presión arterial y, por tanto, previene el infarto al miocardio y la trombosis arterial. Asimismo, reduce la tasa de triglicéridos al mejorar el riego sanguíneo.
Camu camu
Este pequeño fruto ovalado, de superficie lisa, color rojo y centro ácido, es el resultado del encanto mágico de una de las despensas naturales más importantes del planeta, que reúne fabulosas recetas para la salud y la gastronomía. Familia de las mirtáceas, contiene un alto índice de vitamina C, incluso por encima del aporte de alimentos con alta concentración de ácido ascórbico, como la naranja o el limón.
El camu camu es un superalimento que fortalece el sistema inmunológico, piel y ojos. Aportando gran cantidad de vitamina C, al poseer 16 veces más vitamina C que el jugo de naranja y 60 veces más qué el zumo de limón. Esta fruta favorece al colágeno, aportando a una correcta formación de huesos, dientes, piel, cartílagos, ligamentos, tendones, e incluso los vasos sanguíneos.
También aporta como antioxidante, previniendo de posibles efectos negativos. Otro de los principales beneficios del camu camu es la depuración del hígado, al participar en la desintoxicación, eliminando toxinas y la grasa que se acumula en dicho órgano.
Lúcuma
Una leyenda ancestral relata que una diosa andina se negaba al amor, hasta que un ser mitológico, disfrazado de mendigo, la conquistó con una fruta de lúcuma, que en la mitología inca representaba a la fertilidad. En los valles del norte, las semillas de lúcuma aparecen en las vasijas de barro, los instrumentos de alfarería y en las tumbas de los nobles.
Entre sus beneficios nutricionales destacan que aporta carbohidratos, vitaminas y minerales a la dieta. Contiene betacaroteno, un antioxidante que retarda el envejecimiento. Disminuye las posibilidades de ataques cardiacos. Previene la anemia y refuerza el sistema inmunológico.
Chirimoya
Cuando los españoles probaron por primera vez este fruto, lo llamaron manjar blanco, por ese dulce intenso, similar al de la caña de azúcar. Áspera por fuera pero dócil por dentro, la chirimoya parece un fruto del calor tropical, como el plátano o la piña, pero nada más alejado del Caribe que este producto, que crece sobre los 1,500 metros sobre el nivel del mar, en las faldas de la Cordillera de los Andes.
Aporta un alto valor energético a la dieta por su elevado contenido de carbohidratos. Es rica en fibra y vitaminas del complejo B y potasio. Es fuente apropiada de vitamina C, un compuesto que participa en la síntesis del colágeno, huesos y dientes. Actúa como potente antioxidante, al proteger a nuestras células de la oxidación.
Aguaymanto
Es un arbusto que se cultiva desde el periodo precolombino. En la actualidad, se le considera uno de los cinco mejores alimentos producidos en el Perú para la salud. Poderoso antioxidante, con altos contenidos de vitaminas A, B y C, calcio, hierro y fósforo, es perfecto para fortalecer el sistema inmunológico. Se cultivó en el Valle Sagrado de los incas y fue uno de los frutos más venerados en el jardín de los nobles.
El aguaymanto brinda al cuerpo humano un alto contenido de vitamina C, por lo cual ayuda a tratar procesos asmáticos, sinusitis y otras alergias. Además, cuenta con antioxidante, perfecto para retardar el envejecimiento, también ayuda a cicatrizar las heridas, mejora el sistema inmunológico, aumenta la producción de glóbulos rojos. Asimismo, corrige el desempeño de las funciones cardiovasculares y funciona como un tranquilizante natural.
Otro de los beneficios para la salud que contiene el aguaymanto, es aliviar el estrés, combatir la hipertensión arterial, la ansiedad y estabilizar el nivel de la glucosa, por lo que puede ser consumido por las personas con diabetes. Igualmente, ayuda a prevenir el cáncer del estómago, colon y del intestino.
Espárrago
Valorado por sus múltiples propiedades nutricionales y funcionales, el espárrago forma parte de la larga lista de superalimentos que ofrece nuestro país al mundo, gracias a la gran biodiversidad que existe en su territorio. En la actualidad, el Perú es principal exportador y el segundo productor de este alimento, con alrededor de 25,000 hectáreas, lo que representa el 15% del total de espárragos que se cultiva en el mundo. Las zonas productoras son las regiones Ica, Lima, Áncash y La Libertad.
Es una hortaliza que contiene fibra, vitamina C, vitamina B1 (tiamina), vitamina B6, vitamina C y folato. Asimismo, es bajo en grasa, debido a que no tiene colesterol y es un insumo con muy pocas calorías. Además, aporta el 10% del requerimiento diario de potasio que necesita nuestro organismo, así como cantidades considerables de minerales tales como el fluor, cobre, zinc, manganeso y yodo.
Entre sus propiedades nutritivas resalta que el espárrago mantiene una piel más saludable y resistente al mejorar la circulación de la sangre. Además, ayuda a descomponer los agentes cancerígenos del cuerpo, gracias a su dispositivo químico llamado glutatión.
Asimismo, retrasa el proceso de envejecimiento, debido a que es un antioxidante natural, evitando el deterioro cognitivo del cerebro. Otro de sus componentes es facilitar la fluidez del sistema urinario y ayudar a prevenir los nacimientos prematuros, regulando la formación de células nerviosas embrionarias y fetales. Este superalimento previene la aparición del cáncer de colon, impide el crecimiento de las células de la leucemia y regula el estreñimiento.
El espárrago fresco peruano se exporta principalmente a Estados Unidos, seguido de España, Reino Unido y Países Bajos. Se estima que las exportaciones aumenten este año en 16% hasta alcanzar las 138,000 toneladas.
Palta
Beneficiosa por donde se le mire, la palta es un fruto que ha conquistado paladares en el planeta gracias a su cremoso y muy agradable sabor que acompaña perfectamente cualquier preparación. Pero también es apreciada por sus ingentes bondades nutricionales que la convierten en un superalimento, del cual el Perú es un gran productor y uno de los principales exportadores mundiales.
Entre los principales nutrientes de la palta destacan las vitaminas D y E, así como ácido oleico, carotenoides, polifenoles y luteína, compuestos asociados a una fuerte actividad antioxidante que combate la acción de los radicales libres que afectan a las células del organismo y favorecen la aparición de enfermedades.
La palta también aporta vitaminas B1 (tiamina), B2 (riboflavina), B3 (niacina) y B9 o ácido fólico que evita malformaciones durante el embarazo y la lactancia. El omega 3 que contiene la palta cuida el sistema cardiovascular, lo que contribuye a evitar infartos cardiacos y cerebrales.
Asimismo, la palta tiene potasio y es fuente de energía y de grasas saludables. Su contenido en magnesio favorece al funcionamiento del sistema nervioso y muscular, así como a regula los niveles de glucosa en la sangre, por lo que es un aliado para prevenir la diabetes y controlar esta enfermedad.
También posee calcio, hierro y zinc, minerales fundamentales para el óptimo funcionamiento del organismo y, sobre todo, del sistema inmune.
Cacao
El cacao contiene vitamina K y minerales como cobre, hierro, magnesio, manganeso, potasio, selenio y zinc, así como proteínas, carbohidratos, grasas saludables y fibra.
Gracias a que posee feniletilamina, un compuesto químico que actúa como neurotransmisor en el cerebro y ayuda a la producción de endorfinas, hormonas que desencadenan un estado de bienestar emocional, el cacao es reconocido como un excelente estimulante del sistema nervioso y como un alimento energético que ayuda a recuperar fuerzas en situaciones de cansancio físico y mental.
Además de sus cualidades como estimulante de nuestro sistema nervioso y de nuestras emociones, el cacao actúa como un excelente estimulante del sistema digestivo. Diversos estudios han constatado los beneficios del cacao como alivio natural frente al estreñimiento dado que ciertas sustancias presentes en este superalimento llegan hasta el colon, donde son fermentados por microorganismos y bacterias buenas presentes en la flora bacteriana.
Al ser muy rico en antioxidantes, compuestos naturales capaces de prevenir la acción tan negativa de los radicales libres en nuestro organismo, el consumo de cacao ayuda a prevenir la degeneración de nuestras células, responsables de la aparición de enfermedades como el cáncer.
Por esta riqueza en antioxidantes el cacao es ideal para nuestro sistema cardiovascular, previniendo la aparición de enfermedades del corazón. Además, ayuda a reducir el colesterol y los triglicéridos.
Finalmente, el cacao es muy bueno para la piel y combate la celulitis. Además del consumo, se utiliza en “chocolaterapia”, una terapia que consiste en aplicar chocolate sobre la piel y aplicar masajes.
Mandarina
Esta deliciosa fruta es un auténtico superalimento no solo por su generosa concentración de vitamina C, sino también de las vitaminas A, B9 o ácido fólico, fibra, calcio, cobre, magnesio y potasio, estos dos últimos minerales que contribuyen al buen funcionamiento de los sistemas muscular, cardiovascular ayudando a reducir la presión arterial, y nervioso contribuyendo a proteger el cerebro.
Investigaciones hechas a este cítrico indican que su prolongado consumo puede reducir el colesterol LDL o malo en la sangre. Para aprovechar su propiedad antioxidante es recomendable consumirla fresca o con otras frutas en ensaladas.
Además, su aceite contiene propiedades antimicrobianas que evitan que las heridas se infecten y protege de los virus, hongos e infecciones bacterianas.
Los terpenos y los polifenoles presentes en la mandarina tienen la capacidad de interferir en la aparición y el desarrollo del cáncer. Existen estudios que demuestran que estos compuestos se convierten en moléculas antiinflamatorias que ayudan a prevenir este mal. Además, pueden aumentar el potencial anticancerígeno de otros compuestos presentes en otros alimentos.
De acuerdo a Promperú, la exportación de mandarinas en su variedad Wilkins, muy solicitada en los mercados europeos y estadounidense, mostró un incremento de 40% en 2020.
Berries
Las uvas, arándanos, frambuesas, moras, entre otros contienen antioxidantes; es decir, sustancias químicas que neutralizan a los radicales libres, moléculas que actúan sobre las células sanas, provocando reacciones en cadena que terminan dañando tejidos y órganos, poniendo en riesgo la vida.
En el caso de los alimentos azules o morados, son ricos en antocianinas, resveratrol (considerada una sustancia antienvejecimiento), flavonoides, vitamina C, entre otros poderosos antioxidantes que son, además, fotoprotectores que protegen a la piel de los efectos nocivos de los rayos ultravioleta provenientes del sol.
Promperú precisó que la exportación de berries superó la barrera de los 1,000 millones de dólares en 2020, con un crecimiento de 24% en relación al año anterior.
Mango
Promperú destacó que los envíos de mangos frescos a diversos países registraron un crecimiento de 12% en 2020. El mango es una de las frutas más nutritivas, por lo que es considerado un superalimento rico en antioxidantes, vitaminas, minerales y fibra que fortalecen nuestro sistema inmune para prevenir y enfrentar con éxito diversas enfermedades, entre ellas diversos tipos de cáncer.
Esta fruta posee un grupo de enzimas digestivas que mejoran la capacidad del organismo para descomponer alimentos. Existen indicios de que estas enzimas pueden incluso reducir la sensación de ardor asociada con el reflujo ácido del estómago, mientras que la pectina presente en la fibra ayuda a prevenir el estreñimiento.
Asimismo, es una gran fuente de antioxidantes como la isoquercitrina, quercetina, fisetina, astragalina, galato de metilo y gálico. Consumir mango o tomarlo en jugo de manera frecuente puede ayudar a prevenir diversos tipos de cáncer como el de seno, a la sangre o leucemia, de próstata y de colon.
La vitamina C y la fibra presente en el mango han demostrado que ayudan a disminuir los niveles de colesterol LDL (malo), lo que reduce el riesgo de padecer enfermedades del corazón, ataques cardiacos, así como el infarto y el derrame cerebral. También contribuyen a prevenir enfermedades respiratorias.
También aporta vitamina K que fortalece los huesos y previene la osteoporosis. El consumo de mango verde permite tratar trastornos hepáticos al aumentar la secreción de los ácidos biliares y limpiar los intestinos de bacterias infecciosas.
Kion
El kion o jengibre es una planta de la familia de las zingiberáceas, cuya raíz es un rizoma horizontal muy apreciado por sus diversas propiedades nutricionales y medicinales.
El rizoma de la planta es rico en vitaminas C, B1 (tiamina), B2 (riboflavina), B3 (niacina), B5 (ácido pantoténico), B6 (piridoxina), B9 (ácido fólico) y E, así como minerales como calcio, fósforo, hierro, magnesio, manganeso, potasio, sodio y zinc. De esta manera, el kion constituye un superalimento que contribuye a fortalecer el sistema inmune de nuestro organismo.
El jengibre tiene una larga historia de uso en la medicina tradicional y alternativa para ayudar a la digestión, aliviar las náuseas y vómitos después de una operación y en los pacientes con cáncer que se someten a quimioterapia. En estos casos suele beberse como infusión.
Asimismo, sirve para tratar los síntomas de la gripe, el resfriado y otras afecciones respiratorias, gracias al efecto antiinflamatorio, descongestionante y antioxidante del gingerol, su principal componente bioactivo. Gracias a estos atributos, el kion ha cobrado realce en esta coyuntura de pandemia para reforzar nuestras defensas frente a infecciones como la covid-19 que ataca, principalmente, los sistemas respiratorio y gástrico.
Su consumo habitual permite disminuir la probabilidad de sufrir numerosas enfermedades cardíacas, al evitar la trombosis y los ataques cardíacos. También, puede contribuir a eliminar cálculos en los riñones. Del mismo modo, puede ser utilizado externamente en los dientes para el tratamiento de los dolores dentales y en la piel para el tratamiento de los dolores producidos por la artritis.
El kion puede utilizarse fresco, seco, en polvo o como un aceite o extracto, y por ello es muy utilizado en la repostería para la preparación de galletas y otros dulces, así como insumo de alimentos procesados y también en la industria cosmética.
El Perú es, actualmente, el cuarto exportador mundial de kion, debajo de China, Tailandia y Países Bajos. Estadísticas oficiales indican que 71 empresas participan en su exportación y sus cosechas llegaron hasta 18 mercados del mundo en el primer cuatrimestre de 2020, un 25 % más de cobertura que en el mismo periodo de 2019.
Conocida con el nombre científico de Passiflora ligularis, esta fruta está emparentada con la maracuyá, por lo que también es considerada una “fruta de la pasión”. Tiene forma circular y su cáscara es de color naranja, gruesa, compacta y lisa. En su madurez pesa alrededor de 120 gramos en promedio.
Entre los principales nutrientes de la granadilla destacan las vitaminas A, C, E y K, así como flavonoides, compuestos asociados a una fuerte actividad antioxidante que combate la acción de los radicales libres que afectan a las células del organismo y favorecen la aparición de enfermedades. También aporta minerales como el calcio, fósforo, hierro, magnesio y potasio.
El consumo de granadilla favorece el tratamiento del insomnio y de la ansiedad, problemas de salud acentuados en esta pandemia por el covid-19, dado que contiene flavonoides que sumados a las vitaminas del complejo B (B1, B2, B3 y B9) favorecen el buen funcionamiento del sistema nervioso.
Aunque no es rica en Hierro, si favorece que al ingerirlo en otros alimentos como las carnes, huevos y vegetales de hojas verdes, este mineral sea aprovechado al máximo y ayuda a la creación de glóbulos rojos. Al ser una fruta altamente hidratante, la granadilla ayuda a regular la presión arterial y el ritmo cardiaco, reduciendo significativamente las enfermedades cardiovasculares.
El consumo frecuente de granadilla es también muy recomendable para el adecuado crecimiento y desarrollo de los niños, dado que aporta vitaminas B1 y C que son antioxidantes.
Asimismo, las semillas de la granadilla tienen un gran contenido de fibra, lo que favorece el tránsito intestinal y la convierte en un estimulante digestivo y laxante natural, por lo que combate el estreñimiento. Además, su pulpa en forma de mucosa recubre y ayuda a aliviar las úlceras y los cólicos intestinales, así como controlar la acidez estomacal.
Finalmente, la eficacia de la granadilla en los síntomas neurológicos y los sofocos asociados con la menopausia ha sido informada en algunos estudios.
Su versatilidad en la industria alimentaria permite comercializar esta fruta de manera fresca y en productos derivados como jugos, refrescos, mermelada, helado y yogur.
Entre las grandes ventajas de este prodigioso cultivo destaca que se siembra y cosecha durante todo el año.
Se cultiva principalmente en los departamentos de Cajamarca, Cusco, La Libertad, Huánuco, Junín y Pasco. Los principales países a los que se exporta la granadilla peruana son Holanda, España y Rusia.
Ajíes
Son un alimento con un bajo aporte calórico, dado que está formado en casi 90% por agua. Además, posee en gran medida capsaicina, componente presente en la familia capsicum (género de plantas angiospermas) que da el sabor picante y sirve como un analgésico y anticoagulante, ideal para personas con riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Su consumo posee, en cualquiera de sus variedades, una amplia diversidad de nutrientes. Por ejemplo, por cada 100 gramos de ají amarillo se adquiere 88.9 gramos de agua; 39 kilocalorías; 8.8 carbohidratos; 0.9 gramos de proteínas; 0.7 gramos de grasa; 2.4 gramos de fibra; 31 miligramos de calcio; 0.9 miligramos de hierro; 445 microgramos de retinol y 60 miligramos de vitamina C.
Últimas investigaciones revelan que comer ají regularmente alarga la vida; alivia el dolor y disminuye el apetito. Además, investigadores peruanos han apuntado al potencial del rocoto en la prevención de úlcera y cáncer de estómago.
Estudios científicos revelan que el consumo de ají ayuda a combatir el dolor generado por las artritis, estimula el sistema nervioso, debido a que hace que el cuerpo produzca endorfinas (compuestos que están asociados con la satisfacción y el bienestar), regula los niveles de glicemia, complementando el tratamiento de la diabetes y genera un efecto bactericida, eliminando las bacterias del estómago, disminuyendo las posibilidades de padecer de enfermedades estomacales.
Maca
Raíz milenaria oriunda del Perú, la maca posee un perfil nutritivo similar al de los cereales, con un 60% de carbohidratos; 10% de proteína; 8.5% de fibra y 2.2% de grasas. Contiene ácido linolénico, palmítico y oleico, así como moléculas orgánicas que contribuyen a reducir el colesterol y enfermedades cardiovasculares.
Por otro lado, es una fuente de minerales biodisponibles como el calcio, magnesio, fósforo, potasio, azufre, sodio, cobre, hierro, zinc, selenio, yodo, bismuto manganeso, silicio y estaño, ideal para la formación de huesos o producción de hormonas.
También contiene vitaminas del grupo B como la B1 y B2, que brindan energía; vitamina C que ayuda a prevenir el cáncer, a mantener los niveles óptimos de colesterol, prevenir las arrugas, y mantener el corazón sano; y por último la vitamina E que ayuda a proteger la piel.
Su consumo contribuye a estabilizar y controlar la presión arterial, además de aliviar el insomnio. Es sugerida para recomponer el equilibrio mental y físico. Asimismo, ayuda a reducir el estrés y el cansancio, proporcionando energía y claridad mental. Otro de sus importantes beneficios es el de regular y aumentar la función del sistema endocrino, produciendo hormonas necesarias para las funciones corporales y metabólicas como la fertilidad, la función sexual, la digestiva, el cerebro y fisiológica del sistema nervioso.
Posee también un efecto analgésico, debido a los terpenoides y saponinas; organismos que alivian el dolor y actúan como sedante. Acelera la curación de las heridas y combatiendo la anemia.
Yacón
Representado por los alfareros de la cultura Mochica en sus vasijas de barro como el origen de la vida, esta raíz andina de sabor dulce formó parte vital de nuestro pasado precolombino. La ciencia moderna ha revalorado este tubérculo por su alto contenido de inulina, fibra dietética que ayuda al organismo a metabolizar la glucosa y reducir los índices de colesterol.
Entre sus propiedades nutritivas destacan que es excelente para las dietas hipocalóricas y de diabéticos. Reduce los riesgos de osteoporosis y se emplea como edulcorante no calórico. Su consumo diario disminuye el nivel de triglicéridos en la sangre y proporciona alivio a problemas gastrointestinales.
Algarrobo
El algarrobo es un súper alimento que forma parte de la historia y cultura gastronómica de la región Piura, al norte del Perú. Su raíz logra llegar hasta el agua del subsuelo, logrando pintar los paisajes más áridos del norte con su imponente figura, que alcanza hasta los 20 metros de altura.
De sabor dulce y con mucho valor nutricional, el fruto del algarrobo es rico en fibra, glucosa, fructosa y sacarosa. Conjuntamente, posee carbohidratos, proteínas, vitamina C, E, minerales y potasio. Estas propiedades equilibran el pH de la sangre, y al ser un alimento energético, también beneficia el funcionamiento del sistema inmunológico.
Este alimento debe ser consumido especialmente en etapas de desarrollo, embarazo y lactancia, así como para quienes realizan deporte o exigencias mentales. El súper algarrobo también brinda carotenoides, magnesio, hierro, calcio, zinc, yodo, selenio, ácidos grasos, proteína vegetal, hierro, vitamina B (B1, B2, B3, B6, y ácido fólico).
El algarrobo puede sustituir al cacao, e incluso para las personas que sufren de problemas intestinales. Su infusión es diurética y antidiarreica, asimismo, su consumo en el punto de ebullición logra mejorar afecciones bronquiales, sin embargo, si el uso es crudo puede ayudar como un laxante.
Es recomendable tomar cuatro tazas al día de algarrobo, para mejorar los resfríos y tos. El jugo verde de este alimento es capaz de curar verrugas, mientras que el fruto negro, es perfecto para las infecciones a la vista. Finalmente, el líquido blanco para los cálculos en la vejiga. Otro de sus atributos se encuentra en su pulpa al tener propiedades astringentes, en la semilla al tener mucílago y galactomanano. Por último, es rico en benzoico y pectinas.
Anchoveta
Valorada desde las culturas prehispánicas por su alto valor nutricional, la anchoveta es la especie más pescada en el mundo y principal producto exportador de la pesquería del Perú. Este pequeño pez se distribuye en casi la totalidad del mar peruano y juega un rol fundamental en la red de alimentación del ecosistema de Humboldt (sistema marino muy productivo), debido a que cientos de diferentes especies de peces, aves y mamíferos dependen de ella para su alimentación.
La anchoveta es una fuente de antioxidantes, tales como la vitamina E y retinol (vitamina A) que ayudan a retardar la oxidación de otras moléculas, permitiendo tener una piel más joven y sana. Un alimento que ofrece nuestro mar peruano que facilita el desarrollo óptimo de huesos y dientes; también mantiene un buen estado reproductivo.
Por otro lado, su alto valor en proteínas permite que los músculos se regeneren más rápido, fortaleciendo los tendones y ligamentos. También es un alimento rico en Lisina, un aminoácido imprescindible para el crecimiento de los niños, así como la vitamina D, el cual evita el raquitismo.
Un superalimento que limpia las arterias del cuerpo, disolviendo y eliminando el colesterol y triglicérido, gracias a la gran fuente de omega 3 que posee. Además, este ácido graso favorece la interconexión nerviosa en el cerebro.
Otro dato importante es que protege el sistema cardiovascular, manteniendo una correcta coagulación de la sangre y aumentando la reproducción de los glóbulos rojos. Esto reduce la posibilidad de padecer de infartos y derrames cerebrales. Por último, fortalece el sistema inmunológico, generando un organismo menos propenso de adquirir enfermedades infectocontagiosas.
Paiche
Es un pez emblemático de nuestra cuenca Amazónica, no solo por el gran tamaño que puede lograr alcanzar, sino que además de ser imponente posee un sabor y calidad extraordinarios para adaptarse a diferentes estilos gastronómicos.
Es un importante alimento nutritivo que concentra altos valores proteicos en su carne, dado que cada 100 gramos de carne proporcionan 20 gramos de proteína. Además, presenta un porcentaje de grasas bajo, que le otorga un sabor sutil.
Posee proteínas en un 18.45%, humedad en 75.03%, grasa en 5.40%, sales marinas en 1.06% y carbohidrato con 0.06%.
Además, su alto contenido en Omega 3 es capaz de prevenir problemas cardiovasculares; y en Omega 6 refuerza al mejoramiento de cerebro y la presión arterial.
Asimismo, cuenta con un elevado valor proteico, cero colesterol, y altos ácido grasos DHA y EPA bajos en grasas. La elaboración de este alimento resulta beneficioso para promover el uso sostenible de recursos naturales, cumpliendo la función de proteger el medio ambiente.