Susana Mendoza
Las cifras son dramáticas. Entre enero y octubre de este año, los Centros de Emergencia Mujer (CEM) del país atendieron más de 18,000 casos de violencia sexual contra niños y adolescentes, de los cuales 7,081 fueron por violación sexual, de acuerdo con estadísticas del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (Mimp).
En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se celebra hoy, la titular del sector, Nancy Tolentino, sostiene que los esfuerzos para combatir la violencia todavía son insuficientes porque esta se ha naturalizado en las familias y la sociedad, y cambiar esta situación necesita de todos los sectores.
Sin embargo, de no existir el Mimp, estas cifras no se reconocerían, continuarían siendo invisibles y el subregistro sería mayor, explica a la agencia Andina.
Cifras preocupantes
Se calcula que luego de un poco más de cinco lustros desde la creación del ministerio (1996), solo el 30% de los casos realmente llegan a los CEM.
De enero a octubre, los 433 CEM ubicados en diferentes provincias del Perú ofrecieron sus servicios en 51,749 casos de violencia a niños y adolescentes, de los cuales 8,652 tuvieron como víctimas a menores durante su primera infancia, es decir, entre 0 y 5 años. En su mayoría son mujeres.
Más reveladores son los datos relacionados con el tipo de violencia que afecta a estas pequeñas. Por ejemplo, 4,831 sufrieron violencia psicológica; 2,748, física; y 983, sexual. De este grupo, 174 fueron víctimas de violación sexual en sus primeros cinco años de vida. Esta cifra ha aumentado en 43.8% en relación con el 2022.
“No tenemos que tolerar ningún tipo de violencia a niñas y adolescentes; si se detecta al perpetrador, tenemos que ser severos con él para denunciarlo y sentenciarlo. Si no se le sanciona, dañamos a la víctima. Cuando hay justicia, se produce un efecto sanador en ella, es el primer paso para su recuperación”, señala la titular del Mimp.
Violencia intergeneracional
¿Qué ocurre en la sociedad peruana aun cuando se aprobó, en el 2015, la Ley Nº 30364, que previene, erradica y sanciona la violencia contra la mujer en todas sus formas, o existen los diversos servicios que ofrece el Mimp para atender casos, como los CEM, la línea 100, de Atención Urgente (SAU) y de Atención Rural, entre otros?
Para la ministra el problema es socio cultural, las leyes no cambian mentalidades ni creencias, y todos los sectores del Estado tienen una responsabilidad para lograr esa transformación. Por eso, precisa, la transversalización del enfoque de género en todas las políticas públicas es un mandato.
Además, los servicios que ofrece el MIMP deben ser sobre todo preventivos, para acabar con el círculo intergeneracional de la violencia contra la mujer.
Desde hace algún tiempo atrás, la institución diseña estrategias preventivas, como Hombres por la Igualdad, para evitar que la violencia escale en los hogares.
Capacita a varones para que a su vez ayuden a otros a modificar sus comportamientos y les enseña a reconocer las primeras señales que aparecen y la generan. “Los formamos para que sean parte de la solución”, indica.
Los cambios tienen que producirse en las familias. La violencia sexual contra las niñas y adolescentes la perpetran los padrastros, tíos, papás, maestros y amigos. Son del círculo más cercano de ellas, y si no se les atienda se las estará condenando a vivir en el temor y con la idea de que no tienen derechos, refiere.
“Dejemos de transmitir la violencia de generación en generación, de educar a las niñas, desde su primera infancia, a ser víctimas. Heredamos violencia y la transmitimos. Escuchemos a las niñas cuando dicen que alguien las toca o las viola. Podemos ayudarlas a romper el silencio y a no tener miedo”.
Actuemos, ya
Ante una realidad que interpela a los adultos, precisa Tolentino, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables lanzará hoy la campaña Actuemos ya, salvemos a las niñas y adolescentes de la violencia sexual. Los números son un gran llamado de atención para todos, refiere.
Los departamentos de Lima y Arequipa son los que reportan este año el mayor número de casos de violencia sexual a menores de edad: 5,866 y 1,348 casos, respectivamente; seguidos por La Libertad y San Martín, con 959 y 887 casos, respectivamente.
“Queremos visibilizar este problema e involucrar a todos los sectores para que sean parte del cambio. Necesitamos salir de nuestra zona de confort, ir más allá; y escuchar, creer, acompañar, defender, afirmar y proteger a las niñas y adolescentes. Debemos crear hogares seguros para no interrumpir su proyecto de vida”, precisa.
Para hoy 25 de noviembre el MIMP ha convocado a un pasacalle y una feria multisectorial. El punto de concentración será en la Plaza San Martín a las 9:30 de la mañana, para dirigirse luego al Parque de la Muralla, en donde habrá un espectáculo de danzas y stands donde se ofrecerán todos los servicios del ministerio.