Por Luis Zuta Dávila
La ciudad de Andahuaylas se apresta a celebrar, el próximo 14 y 15 de marzo, la XVIII edición del Pukllay, el eufórico y genuino “Carnaval originario del Perú”. Esta icónica festividad, patrimonio cultural de la región Apurímac, reúne a la mayor diversidad de danzas y música vernacular de las provincias, distritos y centros poblados del país que exhiben con enorme orgullo y exultación lo mejor de su repertorio pleno de costumbres y tradiciones ancestrales.
Pukllay es un término quechua que significa “juega” y está relacionado con la festividad del carnaval enfocado en la idiosincrasia del mundo andino, vinculado al trabajo en el campo, la siembra, maduración de los sembríos y la cosecha. Se trata, en esencia, de una fiesta de agradecimiento a la naturaleza, a los apus o dioses tutelares, a la Pachamama y al agua que nutre a la tierra cuyos frutos alimentan a la población.
Epicentro de la fiesta en Andahuaylas
En esta festividad, la ciudad de Andahuaylas se convierte en el epicentro de un encuentro de “todas las sangres”, del campo y la ciudad, protagonista de la mayor exultación popular con lo más variado de las danzas costumbristas y canciones regionales.
Este carnaval expresa la identidad y la vigencia de la milenaria cultura andina y permite el reencuentro del campo y la ciudad durante la celebración más importante del calendario festivo apurimeño.
El estadio Los Chankas de Andahuaylas es el escenario tradicionalmente elegido para acoger a las incontables delegaciones de danzantes y músicos que, previamente, son recibidos con algarabía por la población en la plaza de Armas de Andahuaylas.
En este “encuentro universal de culturas” participan, durante varios días, comparsas que exhiben con notable destreza movimientos coreográficos que aluden a tradiciones ancestrales que identifican a sus lugares de origen.
Concurso de danzas
Durante el desarrollo del Carnaval Pukllay se desarrolla el concurso que premia a los mejores exponentes del carnaval urbano, llamado también mestizo, y del carnaval originario. Este último es el que cobra mayor realce por convocar a la mayor cantidad de comparsas procedentes de las zonas rurales de casi todas las regiones del Perú.
El desbordante marco celebratorio que brinda el Carnaval Pukllay, desbordante de alegría y colorido, se convierte en la ocasión para que la población procedente de todos los rincones del Perú se cohesione en un abrazo fraterno y alborozado, donde se baila sin pausa y se reivindica de esta forma la incalculable riqueza multicultural que ostenta el Perú y la humanidad.
Kacharpary: fin de fiesta
El Carnaval Pukllay culmina con el infaltable Kacharpary o cierre de fiesta, también en el estadio Los Chankas, donde además de las danzas se dan cita agrupaciones musicales que ofrecen lo mejor de su repertorio con temas emblemáticos de sus respectivas provincias.
Gastronomía típica
La gastronomía regional y las artesanías forman parte también de esta magnífica celebración que expresa la identidad y la vigencia de la milenaria cultura andina, enriquecida con el mestizaje a lo largo de los años, y permite el reencuentro del campo y la ciudad, así como del Perú con el mundo durante esta celebración carnavalesca.
Entre los potajes típicos de Andahuaylas que se saborean durante el Carnaval Pukllay destacan la Pachamanca, la sopa Chairo, el cuy chactado, la trucha frita, el picante de quinua, el pejerrey a la plancha, el chicharrón andahuaylino, las humitas andahuaylinas, entre otros.