Ahora más que nunca, las condiciones climáticas marcan el ritmo de nuestras vidas, ya sea para saber si tendremos un sol radiante o si lloverá a raudales, o para predecir cuál será el tiempo a futuro en determinado lugar. Conoce en qué consiste la ingeniería meteorológica y dónde puedes estudiarla.

¿De dónde vienen las corrientes de aire?, ¿habrá lluvias o sequía?, ¿tendremos olas de calor?, ¿se viene un Fenómeno de El Niño?, ¿será débil o fuerte?, ¿qué esperamos en el futuro cercano? Estas son algunas de las preguntas que resuelven estos profesionales, cuyos conocimientos tienen aplicaciones diversas, algunas insospechadas.

“Nosotros estudiamos la atmósfera, a la que debemos considerar como un fluido sujeto a ecuaciones físicas, donde hay mucha matemática”, explicó Gabriela Rosas Benancio, presidenta ejecutiva del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi), en entrevista con la Agencia Andina.

Un meteorólogo, explica, tiene la capacidad de conocer y analizar lo que sucede en este espacio denominado atmósfera, con un tope de hasta 20 kilómetros de altura que, además, se mueve en diferentes direcciones, generando efectos múltiples, dependiendo del lugar.

Para ello, emplean modelos numéricos que permiten simular los movimientos de la atmósfera y proyectar cuáles serían sus consecuencias. Se trata de una ciencia de probabilidades en la que se manejan cantidades impresionantes de información.

Gabriela Rosas Benancio, presidenta ejecutiva del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi),

Un meteorólogo analiza variables físicas de temperatura, humedad, presión, viento, generando perfiles verticales que permiten saber qué está ocurriendo en las diferentes capas de la atmósfera.

Trabaja con herramientas de programación y ahora también de inteligencia artificial, con estaciones meteorológicas e hidrológicas que “narran” en tiempo real cómo van cambiando las condiciones climáticas de una zona, además de los satélites, convertidos en sus ojos en el espacio.

“Analizamos diferentes variables físicas, a diferentes niveles de altura y, si eso lo extrapolamos a diferentes planos, con altitudes diferentes, en tiempos distintos, tendremos muchísima información que no puede analizarse en una hoja de cálculo o excel”, comenta sonriendo Gabriela Rosas.

¿En qué campos trabaja?

“A nosotros nos consultan todo tipo de personas: los que fabrican helados, los que venden lana en Gamarra, los que hacen tratamiento de aguas, todos nos preguntan”, comentó por su parte Victoria Calle Montes, profesora principal del Departamento de Física y Meteorología de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM).

Si bien la población está familiarizada con el trabajo de los meteorólogos, debido a sus reportes diarios del clima, sus conocimientos tienen aplicación en el campo político, social y hasta militar.

Victoria Calle , profesora del Departamento de Física y Meteorología de la Universidad Nacional Agraria La Molina.

“Al Perú vienen jóvenes desde el Ecuador para prepararse en esta carrera porque allá no se enseña. Ellos se están preparando mucho en el aspecto militar, aspecto que no está trabajando tanto nuestro país”, subrayó.

La docente, con más de 30 años de experiencia, destaca la importancia que hoy tiene su profesión y mucho más en el futuro. “El ingeniero meteorólogo y gestor de riesgos climáticos debería trabajar en todas las instituciones, sobre todo las estatales, porque es desde allí donde parten las normas a cumplir para llegar a un acuerdo con la naturaleza y vivir, al menos, con cierto confort y no ir camino a la extinción. Es una cosa seria”.

Repite en varias ocasiones que “la naturaleza no esté loca” y que esta solo reacciona ante las acciones de las personas, empecinadas en romper sus leyes. De allí, a los desastres ambientales hay un solo paso.

“Este año hemos tenido un Fenómeno El Niño débil. Los hay de tipo débil, moderado, fuerte y extraordinario. El del año 82 fue extraordinario. Imagínese si este año hubiésemos tenido un Niño extraordinario. Sin alarmar, la vida de muchas personas, realmente, hubiese corrido peligro. No sabemos cuándo ocurrirá uno así, pero va a ocurrir. ¿Estamos preparados?”

Calle Montes advierte que el cambio climático es una realidad y se hace tangible en ciclos estacionales más cortos, donde no hay fases de descanso y transición entre estaciones. Ya nada es tan predecible como antes y eso complica proyectarse en el tiempo.

Hoy más que nunca es prioritario conocer los escenarios climáticos para analizar la viabilidad de proyectos de inversión como represas, carreteras, proyectos turísticos, agrícolas, entre muchos otros, y esa es una tarea a cargo de los meteorólogos.

Perfil del estudiante

“De joven, si bien no era muy bueno en matemáticas, siempre me gustó la física. Entonces, quise unir la facilidad que tuve para entender los procesos físicos con la formación universitaria. Inicialmente, yo quería estudiar mecánica de fluidos y luego encontré que la meteorología estudiaba la mecánica de fluidos y el aire atmosférico era concebido como un fluido. Entonces, me involucré allí”, relata Alexis Ibáñez Blancas, ingeniero meteorólogo, con más de 20 años como docente de pre y postgrado de la UNALM.

Cuenta que muchos jóvenes se asustan cuando escuchan que deben aprender a navegar en mares de información.

Alexis Ibáñez Blancas, ingeniero meteorólogo, con más de 20 años como docente de pre y postgrado de la UNALM.

“La carrera ha tenido un desarrollo más fuerte ahora con el tema de inteligencia artificial, automatización del proceso. Por ejemplo, nosotros trabajamos mucho para hacer pronósticos y definir umbrales de peligro. Trabajamos mucho con el modelamiento numérico. La carrera estudia los peligros provenientes de eventos hidrometeorológicos, inundaciones, sequías, olas de calor, peligros asociados al clima que puede tener impacto en el transporte, la salud, la energía, la vida de la gente”.

Con el cambio climático, destaca que su profesión tendrá mayor relevancia en el desarrollo de la agricultura inteligente, la energía eólica, dónde producir arándanos, dónde lograr una mejor oferta alimentaria en los próximos 50 años.

En esa línea, su colega Victoria Calle Montes comenta que quien se interese por esta carrera debe gustar de las matemáticas porque “el universo está hecho de números”.

“No es una carrera fácil. La meteorología está catalogada como una ciencia caótica, es decir que el futuro depende del presente, pero una aproximación del presente no determina el futuro. Eso es lo que tiene que entender el alumno que desea postular a esta carrera”.

«El postulante debe buscar entender cómo funciona el sistema tierra-océano atmósfera“y debe tener un perfil de social porque la carrera busca plasmar la ciencia numérica en el riesgo y eso hay que explicarle a la gente (…), decirle que, si no cumplimos las reglas de las fuerzas de la naturaleza, puede ser difícil y peligroso para los seres humanos. Hay que llegar con el conocimiento para reducir el riesgo y la vulnerabilidad”.

¿Dónde se enseña ingeniería meteorológica?

En el Perú solo una casa de estudios enseña esta carrera: la Universidad Agraria La Molina (UNALM). El Departamento Académico de Ingeniería Ambiental, Física y Meteorología empezó a funcionar en 1961.

Dicha universidad está clasificada como centro regional de formación de meteorología, reconocido por la Organización Metrológica Mundial (OMM). En el mundo solo existen un poco más de 20 centros de este tipo.

Alexis Ibáñez, docente de esta universidad, resalta que los meteorólogos formados en Perú son muy valorados en el mundo. Algunos trabajan en la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (National Oceanic and Atmospheric Administration, NOAA) de los Estados Unidos, en los centros de pronóstico de Brasil, entre otros lugares.

Esto es refrendado por Gabriela Rosas, máxima autoridad del Senamhi, quien alienta a los jóvenes a estudiar su profesión.

“Estar en Perú, con tantos climas, es casi un privilegio para desarrollar investigaciones que pueden ser referentes para el mundo. El estudio de El Niño atiende una necesidad de conocimiento mundial, porque este fenómeno no solo afecta al país, afecta diversos espacios muy alejados de nuestro territorio. Leí que será una de las carreras más demandadas a futuro porque, en un contexto de cambio climático, habrá mayor frecuencia de eventos extremos”.

Exhortó a los jóvenes a mirar también la necesidad que se tendrá en el futuro de profesionales que ayuden a tomar decisiones climáticamente inteligentes para que nuestras inversiones y políticas públicas sean realmente exitosas y sostenibles en el tiempo.

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