Con esta estrategia programa Juntos atiende a sus usuarias que dejaron de asistir por temor al coronavirus.
Una nueva estrategia se puso en marcha en las comunidades indígenas de las zonas de frontera de la región Amazonas para proteger y brindar atención de salud a la población, en especial a las gestantes.
El programa Juntos puso en marcha, en coordinación con la Dirección Regional de Salud (Diresa) de Amazonas, una estrategia para promover los controles prenatales a domicilio de las gestantes indígenas que dejaron de acuerdo a los establecimientos de salud por temor a contraer el coronavirus (covid-19).
El plan se puso en marcha en la provincia de Condorcanqui donde incluso las gestanes son atendidas en sus propias parcelas si se encuentran laborando al momento de ser visitadas por el personal asistencial.
Desde que las comunidades indígenas empezaron a ser golpeadas por la pandemia de covid-19, los pobladores optaron por tomar distancia de los ciudadanos citadinos residentes en la zona, ya que, según sus creencias, serían potenciales portadores de la enfermedad. En consecuencia, el tránsito de pacientes en el área materno-infantil se redujo considerablemente.
En la Micro Red de Salud Nieva, del distrito del mismo nombre, el ausentismo de pacientes embarazadas por temor a los contagios, se fue incrementando en los últimos meses. Es así que, con el apoyo de Juntos que sensibiliza a las usuarias para que reciban al personal de salud, se optó por intensificar los chequeos prenatales casa por casa, bajo un enfoque intercultural.
Mensualmente, el equipo técnico de obstetras aplica esta estrategia en los poblados de Ebron, Kampagkis, Paraíso, Francisco Rodríguez Contreras, La Tuna y Miraflores, entre otras localidades, donde Juntos registra en su nómina de afiliados un promedio de 60 mujeres gestantes.
Según la obstetra Marveli Caillahua Villafuerte, responsable de la brigada extramural (atención domiciliaria), pese a las múltiples dificultades para ejercer su labor en términos logísticos y socioculturales a raíz de la crisis sanitaria, en ningún momento se dejó de acompañar a este grupo de féminas vulnerables, ya que los controles de embarazo permiten el desarrollo satisfactorio del feto, reducen la mortalidad materna y garantizan un parto seguro.
“Nosotros nunca estuvimos en cuarentena, los consultorios de emergencias obstétricas jamás se cerraron.
El control de los embarazos no solo se ejecuta en Nieva, sino también en toda la provincia. Las pacientes vienen de diversas comunidades nativas de El Cenepa, Río Santiago y de otras jurisdicciones lejanas para realizarse ecografías, al no contar con estos equipos de diagnóstico en sus lugares de origen”, remarcó.
Explicó que, en el caso de las gestantes con VIH, se han reforzado las acciones de seguimiento de esta enfermedad, principalmente durante el primer trimestre del embarazo, al ser consideradas potenciales personas de riesgo y con mayor razón, en un contexto de pandemia.
Esto incluye la dotación de medicamentos antirretrovirales para contener la carga viral, así como la promoción del parto por cesárea para reducir las probabilidades de transmisión del virus al bebé.
Aló Juntos
En el ámbito de Condorcanqui e Imaza, Juntos asiste a un total de 203 gestantes de las etnias Awajún y Wampis, que son monitoreadas permanentemente, vía telefónica, por 23 gestores locales durante todo el proceso del embarazo a través de la estrategia Aló Juntos.
Incluso, después del alumbramiento, las madres reciben información oportuna y adecuada sobre aspectos nutricionales y los cuidados del recién nacido para asegurar su desarrollo en sus primeros años de vida, acciones que se encuentran enmarcadas en la política de promoción del Desarrollo Infantil Temprano (DIT) impulsada por el Midis.
Fuente: Agencia Andina