Más de 50 mil salones de belleza y barberías del país piden ser incluidos en la segunda fase de reactivación económica.
La crisis sanitaria está causando serios estragos con la economía del país, y entre los más afectados están los profesionales de belleza y cuidado del cabello quienes recién volverían a trabajar desde agosto, según indicó el Gobierno.
Peluquerías, barberías, manicuristas y estilistas han quedado paralizadas desde que se inició el estado de emergencia para detener la propagación del COVID-19.
La cadena de peluquerías Montalvo está implementando un nuevo protocolo para seguridad de los trabajadores y clientes. “Una de las medidas que estamos tomando en los salones de belleza es el distanciamiento de un tocador a otro, y estamos considerando 2 metros de distanciamiento hacia el cliente”, manifestó el gerente general de esta empresa.
Otros locales de belleza también están implementando medidas sanitarias como el salón Adán Pantoja en San Borja, que ha dispuestos que sus trabajadores y clientes usen batas quirúrgicas, guantes, máscaras, y también se procederá a un riguroso proceso de desinfección y toma de temperaturas.
Estas propuestas de bioseguridad han sido enviadas al Ministerio de Salud a través de la Asociación ‘Juntos por la peluquería’, a fin de que el gobierno incluya su sector para la segunda fase de la reactivación económica programado para el mes de junio.
Panmericana