Aunque el acero ya es un metal considerablemente fuerte, y es útil en miles de productos, para un grupo de científicos sus propiedades le quedaban algo cortas.
Los responsables provienen de la Universidad de Honk Kong, y la publicación oficial es de Science, una revista mundialmente conocida por presentar este tipo de proyectos.
Eso sí, para conseguir este resultado se utilizó un nuevo método de deformación y particionado: Al fracturar la superficie, también aparecen múltiples fracturas por debajo, las cuales absorben la energía de las fuerzas externas, logrando así una expansión rápida de la fractura principal. Eureka.
Xataka