Las regiones de Lima, Áncash, Cusco, Junín y Ayacucho se ubican en este momento como “calientes” en el “mapa de la corrupción” por la incidencia y el crecimiento de casos relacionados con este delito, señaló el procurador anticorrupción, Javier Pacheco.
En declaraciones a la agencia Andina, dijo que la procuraduría elaboró “un mapa de la corrupción”, en función de los más de 51 mil casos que llevan adelante a nivel nacional, donde se observa claramente que estas cinco regiones están “calientes” o en “color rojo” y concentran la preocupación de la procuraduría.
En Lima, refirió, impulsan 10,555 casos de corrupción, lo que representa el 20.51% del total de casos; le sigue Áncash, con 5298 casos (10.29%); Cusco, con 3710 casos (7.21%) y Junín, con 3051 casos (5.93%).
Sigue Ayacucho, con 2539 (4.93%); Loreto, con 2122 casos (4.12%); Piura, con 2067 casos (4.02%); La Libertad, con 1952 casos (3.79%); Lambayeque, con 1834 casos, (3.56%); Puno, con 1772 casos (3.44%) y Ucayali, con 1717 casos (3.34%).
También Huánuco con 1714 casos, (3.33%); San Martín, con 1573 casos (3.06%); Arequipa, con 1453 casos (2.82%), Ica, con 1290 casos (2.51%); Pasco, con 1152 casos (2.24%) y Apurímac, con 1109 casos (2.15%).
Con menos de mil casos, se encuentran Tacna, con 986 (1.92%); Cajamarca, con 962 (1.87); Amazonas, con 917 (1.78%); Madre de Dios, con 866 (1.68%); Callao, con 756 (1.47%); Moquegua, con 741 (1.44%); Tumbes, con 671 (1.30%) y Huancavelica, con 655 casos (1.27%).
El procurador Pacheco indicó que uno de los casos que preocupa a la procuraduría es el llamado “los dinámicos del centro”, razón por la cual se impulsó que las investigaciones sean trasladadas a Lima.
Precisó que con el proceso de descentralización hubo una mayor inversión destinada a las regiones, pero no se ha regulado el perfil de los funcionarios encargados de administrar esos recursos, lo que lleva a la desviación de los mismos o a infracciones de la norma.
“Lamentablemente el requisito es ser amigo del gobernador o del alcalde, siendo así, se presta a que los funcionarios no sean los más idóneos o los correctamente formados para hacer lo que la ley manda, incurriendo en delito de corrupción”, refirió.
Precisó que la procuraduría, pese a las limitaciones, afronta estos casos con autonomía y eficiencia, en el marco de sus competencias.
“Hemos estado en Puno, acabamos de estar en Junín hace unos días, hemos estado en Trujillo y antes en Arequipa, en general, desde la procuraduría damos las directrices y visitamos las sedes regionales para ver sus necesidades y fortalecer sus labores”, refirió.