El verano es la temporada en la que tenemos que prestar más atención al cuidado de nuestros ojos, no solo por las infecciones propias de la época, sino también por la radiación UV que aumenta en estos meses del año.
Según Cesar Bernilla Fernández, médico oftalmólogo de Oftalmosalud, la enfermedad más recurrente de esta estación es la conjuntivitis.
Este tipo de infección es de origen bacteriano en su mayoría y muy fácil de contagiar por la cantidad de secreciones producidas debido al contacto de los ojos con las manos contaminadas.
También puede ser ocasionada por el agua de piscinas en condiciones de poca higiene o alergias. Cuando hay cambio de estación, por ejemplo, los ácaros producen blefaritis (inflamación de los párpados) que incrementan los síntomas de alergia y ojo seco, como ardor, cansancio ocular, ojo rojo, irritación, etc.
Por otra parte, el especialista indicó que también existen enfermedades crónicas que son más agresivas y difíciles de tratar, como la pterigión, también conocida comúnmente como “carnosidad”, es un crecimiento de tejido dependiente de la conjuntiva en la parte externa del ojo.
Dicho mal se produce por exposición al sol y al polvo sin una adecuada protección. Por ello, esta afección es más frecuente en personas expuestas al medio ambiente como surfistas, pescadores, agricultores, policías etc.
“Para evitar el crecimiento de esta patología, se recomienda usar lentes con adecuado filtro de radiación UV-A y UV-B (se puede encontrar también con la denominación UV400) durante el tiempo de exposición al sol. Estos filtros deben bloquear el 100% ambas radiaciones para evitar el daño”, explicó el oftalmólogo.
Asimismo, dentro del ojo, la exposición sin protección a la radiación solar puede llevar al daño macular (el centro de la visión que se encuentra en la retina). Este tipo de degeneración no ocurre de un día a otro, pero la exposición prolongada hará que la radiación se acumule y cree daño irreversible en el futuro.
Por ello, se aconseja usar lentes de protección solar y visitar una vez al año al oftalmólogo, a fin de poder obtener la ayuda necesaria de manera preventiva.
El especialista recomendó adquirir los lentes en lugares confiables, con garantía y que cuenten con uveometro para verificar la protección contra la radiación solar. Asimismo, se le recuerda a la población no tocarse el rostro y evitar frotarse los ojos.