EsSalud aconseja a los padres prestar especial atención a la salud emocional de los niños que sufren asma, debido a que las situaciones tristes y estresantes podrían agravar las crisis asmáticas en los pequeños, incluso más en épocas de pandemia por la covid-19.
El doctor José Luis Dávila, pediatra del Hospital Ramón Castilla, señaló que, al sentirse afectados por alguna circunstancia que les provoca estrés, el cuerpo libera sustancias como glucorticoides, catecolaminas, mediadores
inflamatorias que crean una respuesta inflamatoria en cascada, aumentando los síntomas del asma.
“Esto hace más sensible al paciente a los alérgenos (caspa de animales, polvo, humo, ácaros, frio, etc.), lo cual hace que los pacientes con asma no controlada sean más sensibles al estrés”, enfatizó.
El especialista señaló que se calcula que en el Perú 2 de cada 10 niños sufren de esta enfermedad, es decir, alrededor de 265 mil menores de 6 años tienen asma.
Las atenciones en estos dos últimos meses por asma se han incrementado en más de un 50% en comparación al año pasado.
Los factores que aumentan en estrés son conflictos familiares, en el colegio, en el trabajo, cambios importantes en los estilos de vida y situaciones traumáticas, todo lo cual se ha experimentado en esta pandemia.
“Debemos evitar exponer a los niños a situaciones que les causen estrés o ansiedad, debemos brindarles un adecuado ambiente familiar y soporte emocional en estas épocas difíciles para ellos de confinamiento”, explicó.
Añadió que otro detonante de ataques de asma son los cambios bruscos de temperatura o quedarse con la ropa húmeda después de alguna actividad física que los haya hecho transpirar, entre otros.
Dijo que en los pacientes asmáticos la psicoterapia y las técnicas de relajación ayudan a mejorar los síntomas respiratorios inducidos por el estrés, junto con el cumplimiento de la medicación.
El pediatra informó que entre 15 o 30 por ciento de pacientes asmáticos hacen cuadros de asma ante experiencias estresantes o eventos cargados de emociones y son usualmente aquellos que no tienen un buen control de su enfermedad, a lo que se denomina asma no controlado.
“En niños asmáticos con factores de estrés psicológicos como depresión y/o ansiedad, los episodios de asma son más difíciles de manejar debido a que crean un círculo vicioso, donde aumentan los factores inflamatorios, las preocupaciones que, sumadas a un entorno familiar con problemas, causan crisis más severas o de difícil manejo”, dijo.
En el Hospital Ramón Castilla de EsSalud se atienden alrededor de 1,200 niños, de los cuales un 80% presentan enfermedades respiratorias.
Por lo que se les recomienda a los padres frente a una crisis asmática seguir una serie de indicaciones en casa para atender inicialmente un ataque de asma hasta que puedan acudir a su centro de salud más cercano.
Ante un episodio de asma, el especialista recomendó:
- Mantener al niño en reposo, sentado; en un ambiente tranquilo sin polvo ni humo.
- Aflojar cualquier prenda de vestir ajustada que tenga el niño
- Iniciar en casa la medicación de emergencia, como son los inhaladores en forma más frecuente, así como medición de la saturación de oxigeno con oxímetro de pulso.
- Tratar de calmar al niño, dándole soporte emocional (hablándole con cariño y dándole seguridad), hasta que pueda ser trasladado a un centro de salud.