La provincia de Huaral, ubicada a 78 kilómetros al norte de la ciudad de Lima o poco más de una hora en automóvil, se ha consolidado como un destino gastronómico de ineludible visita. Sea a través de sus numerosos restaurantes, citadinos o campestres, o en los hogares, es posible saborear una amplia gama de delicias que invitan a retornar muchas veces a esta pródiga y hospitalaria localidad.
Su oferta gastronómica, basada en insumos de excelente calidad y una herencia cultural producto del mestizaje, seduce los paladares con potajes emblemáticos como los irresistibles chancho al palo, sopa García, pato en ají, chicharrón de cuy o de conejo, el cebiche de pato o las pecanas confitadas.
Estos son algunos de los platos bandera de Huaral que pasamos a describir.
Chancho al palo
Es uno de los platos bandera de la provincia de Huaral. El ingrediente estelar es la carne de cerdo a la que se añade sal y se coloca en grandes trozos sujetos a unas mallas metálicas que se colocan en forma inclinada, muy cerca de una brasa hecha con troncos de árboles frutales, lo que le confiere una cocción uniforme y un suculento aroma.
Mientras se coche la carne y su piel, que termina crujiente, se esparce sobre ella chorros de cerveza para que adquiera un sabor especial. Este irresistible potaje se sirve acompañado de zarza criolla, yucas o papas doradas. La delicia del chancho al palo cruzó fronteras dentro y fuera del Perú, donde se organizan festivales gastronómicos en homenaje a este suculento platillo huaralino.
Sopa García
Al llegar a Huaral es ineludible probar la sopa García, un plato bien consistente, preparado a base de caldo de gallina. Suele servirse acompañado de trozos de gallina, chancho asado, wantán frito, fideos, tortilla de huevos y huevos de codorniz.
Pato en ají
También llamado pato a la huaralina, es un potaje declarado Patrimonio Gastronómico y refrendado como producto turístico por el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo.
Con más de dos siglos encandilando paladares, su preparación se basa en una mezcla de ajíes panca, limo y amarillo con cebolla picada. Dicen que en la fusión de especias y aderezos naturales está el secreto de su cautivante sabor. Se sirve acompañado de frejoles, arroz graneado y yuca.
Cebiche de pato
Aunque su nombre nos remita al plato bandera del Perú, este no tiene relación alguna con el emblemático potaje preparado a base de pescado. En este caso, se trata de un plato cocido o guisado y no fresco, en donde el ingrediente proteico estrella es el ave de corral, que se secciona en presas que son maceradas antes de freírlas.
Se adereza con una mezcla de ajíes amarillos y, antes de bajar del fuego, unas gotas de limón. Hay que servirlo con yuca, huevo sancochado, lechuga y aceitunas.
Chicharrón de cuy o de conejo
Son platos de gran demanda en los restaurantes campestres de Huaral. Ello responde a la crianza doméstica de estos animales y por la sazón que le ponen los chefs locales a estos potajes cocinados esencialmente con leña.
Se sirven acompañados de papas doradas, camotes sancochados o al horno, arroz blanco cocido y zarza criolla.
Pecanas confitadas
Este fruto seco es emblemático de Huaral y es la base de dulces como las pecanas confitadas y la chancaca de pecana, ambas son el resultado de cocer las pecanas con azúcar rubia y miel de abeja.
Esta variada gastronomía puede maridarse con deliciosos vinos producidos en los viñedos y bodegas de esta provincia bendecida con un clima y terruño ideales para el cultivo de la vid.