Hoy viernes 7 de octubre se celebra el Día Nacional de la Marinera, el baile más distintivo del Perú y su embajador mundial por excelencia. Surgida del mestizaje y dueña de cautivante elegancia, seducción, alegría, vitalidad y energía como sus principales atributos, esta entrañable expresión cultural fue la primera danza en ser declarada Patrimonio Cultural de la Nación en 1986.
El Día Nacional de la Marinera se celebra cada 7 de octubre en conmemoración al nacimiento de uno de los mayores intérpretes de este baile: Augusto Áscuez Villanueva; y también como antesala del Día de la Marina de Guerra del Perú y de la inmolación de su máximo héroe Miguel Grau Seminario en el combate de Angamos, durante la Guerra del Pacífico.
La belleza de la marinera cautiva a todos los peruanos y también a extranjeros que alaban su encanto. El prestigio de este baile, que se ejecuta esencialmente en pareja, ha cruzado las fronteras de nuestro país para convertirse en el embajador de las danzas peruanas y participante indispensable de todas las actividades conmemorativas del aniversario patrio en el exterior, ferias turísticas internacionales y festivales donde el Perú es invitado de honor.
En nuestro país existen escuelas especializadas en la enseñanza de la marinera, cuyo aprendizaje demanda mucha dedicación y talento para dominar los fundamentos y movimientos que hacen de esta formidable danza la más emblemática del Perú.
A continuación, conoce los orígenes e historia de la marinera, cómo se ejecuta y sus versiones regionales.
Orígenes
Los historiadores de la marinera coinciden en que esta danza tradicional tiene sus antecedentes en el siglo XVII y es producto del mestizaje cultural. Una de sus raíces es el baile europeo llamado minué, que llegó con los españoles y que se manifestó durante la época virreinal. Se trataba de una danza que se ejecutaba en las celebraciones convocadas por las autoridades coloniales y en festividades de las familias aristocráticas y adineradas, sobre todo en las provincias de la costa.
Este baile fue observado con interés y asimilado por la servidumbre, conformada por mestizos, esclavos africanos e indígenas, quienes modificaron la reverencia y la cadencia que caracterizaban al minué, tanto en los pasos de baile como en la música, para generar su impronta con desplazamientos, ritmos y sonidos más alegres.
Esta nueva versión peruana del minué pasó a llamarse “fandango” y se hizo popular, encontrándose en el transcurso del siglo XVII con el Tondero, otro baile mestizo surgido en la costa norte peruana y caracterizado por sus movimientos más atrevidos en cuanto al asedio amoroso del varón a la mujer. A partir del maridaje de ambas danzas nació la “zamacueca”, baile en pareja pícaro y donde los danzantes varón y mujer están separados y usan un pañuelo en la mano.
A partir de estas danzas primigenias surgió una variante mestiza llamada “Resbalosa”, que también recibió influencia española, africana e indígena, la cual podría considerarse como la precursora de la actual marinera.
El nombre “Marinera” fue acuñado, en marzo de 1879, por el célebre escritor, compositor, periodista y político Abelardo Gamarra, que usaba el seudónimo de “El tunante” en sus artículos periodísticos. De esta manera le otorgó una identificación a esta danza que venía cosechando crecientes elogios y cultores en todo el Perú, más aún en un contexto como la Guerra del Pacífico que motivó un gran sentimiento patriótico y de defensa de las tradiciones y costumbres nacionales.
La primera marinera compuesta para ser cantada con acompañamiento de piano se creó en 1892 con el nombre de “La concheperla” cuya letra es de autoría de Abelardo Gamarra “El tunante” y la partitura musical pertenece a Rosa Mercedes Ayarza.
Patrimonio Cultural de la Nación
El 30 de enero de 1986, las formas coreográficas y musicales de la marinera en todas sus variantes regionales fueron declaradas Patrimonio Cultural de la Nación por el entonces Instituto Nacional de Cultura del Perú (hoy Ministerio de Cultura), siendo esta la primera declaratoria de este orden otorgado por el Estado peruano.
En 2012, el Congreso de la República declaró celebrar el Día Nacional de la Marinera cada 7 de octubre, en conmemoración del día de nacimiento de Augusto Áscuez Villanueva (1892-1985), uno de los principales intérpretes de esta danza de bandera.
Variantes regionales de la marinera
Existen variantes de la marinera según la región del Perú donde se baile. A continuación, conoce las principales variantes regionales de esta danza emblemática.
Marinera norteña
Es la que se danza en los departamentos de La Libertad, Lambayeque, Piura y Tumbes, siendo la más vistosa por sus movimientos ágiles, elegantes, libres, muy alegres y espontáneos, mostrando durante toda su ejecución un contrapunto amoroso en el cual la dama coquetea con picardía, astucia e inteligencia expresando su afectividad, mientras el varón galantea, acompaña y conquista a su pareja.
En la marinera norteña el hombre baila con zapatos, mientras que la mujer danza descalza. Con los ensayos y la práctica constante las plantas de los pies de las bailarinas se curten y endurecen y pueden bailar descalzas sobre suelos irregulares, pedregosos, muy ásperos y calientes cuando se baila de día a pleno sol, sin que esto afecte la calidad del baile. Esto es algo muy apreciado por el público y para las bailarinas es motivo de gran orgullo, como lo indica el conocido refrán “mientras peor el suelo, mejor la bailarina”.
En lo referente a la vestimenta, las damas deben lucir vestidos típicos de los pueblos norteños a la usanza de como vestían a comienzos del siglo XIX, siempre bailando con los pies descalzos.
En los varones es muy conocido el típico traje del chalán, con poncho de telar y de hilo, acompañado de sombrero de paja de ala ancha. En algunos pueblos del norte se usa el terno de dril blanco de costura simple, característico de toda la costa norte peruana. En cuanto al calzado este debe ser negro y de vestir.
El acompañamiento musical de esta variante de la marinera es esencialmente con banda de músicos, aunque puede ser también cantada.
Marinera limeña
A diferencia de la marinera norteña, la limeña es elegante y cadenciosa, y los danzantes también usan pañuelo. Es un baile de salón que comparte con las otras variantes una estructura común, compuesta por la primera, segunda y tercera jarana, resbalosa y fuga.
La vestimenta de la marinera limeña destaca por su elegancia y sobriedad. La pieza principal, en el caso de las damas, es un vestido de mangas abombadas confeccionado en seda, raso o material similar que se extiende hasta la altura de los tobillos.
La parte superior de la prenda se inicia con un discreto escote que mantiene totalmente cubierto el busto, para continuar ceñido al cuerpo hasta el inicio de las caderas. La parte inferior o falda tiene un vuelo bastante amplio pero que no llega a tener el volumen del vestido de la marinera norteña o puneña.
La bailarina debe llevar una enagua o fustán de raso o satén bajo el vestido. Dicha prenda interior quedará parcialmente expuesta durante el baile, ya sea con el movimiento cadencioso o al momento de remangar en forma coqueta el faldón del vestido. Es obligatorio el uso del pañuelo, el cual se lleva en la mano, y de calzado, generalmente zapatos de tacón alto.
El peinado de la mujer en la marinera limeña destaca por su sencillez, pues basta con recoger los cabellos hacia atrás, utilizando un moño. No obstante, es aceptado el uso de accesorios de adorno. Por su parte, el varón lleva terno, camisa blanca, corbata, zapatos negros y pañuelo.
Marinera puneña
En la región altiplánica la marinera es una danza de carácter carnavalesco, con movimientos muy cadenciosos, danzadas una a continuación de otra.
En la marinera puneña los movimientos son colectivos y dejan poco margen a la expresión individual, excepto cuando se baila en parejas sueltas. Comienza con una introducción y luego con la marinera, cuya melodía se caracteriza por su ritmo pausado y lento. Luego hay un pequeño preludio de notas y compases
En esta danza las mujeres están ataviadas con lujosos y multicolores mantones con flecos y sus tradicionales polleras; así como blusas blancas y centros de colores diversos. Portan un sombrero de copa baja que cubre su cabello largo dispuesto en dos trenzas y espléndidamente adornadas; y calzan botines blancos.
A su vez, los varones visten con saco negro y pantalón blanco o negro, camisa blanca y un sombrero borsalino negro o blanco; y en los hombros llevan un mantón multicolor.
Marinera arequipeña
Tiene su origen en el baile llamado “Montonero”, surgido en el siglo XIX, y tiene un ritmo más lento respecto de las marineras norteña y limeña, interpretándose a tres tiempos. Se acompañan con música y letras que son, por lo general, pícaras y muy alegres.
La vestimenta de la mujer consiste de una falda o vestido de color llamativo y amplio para tener mayor movimiento, complementándose con zapatos de tacón, un sombrero de paja y un pañuelo.
Por su parte, el varón utiliza pantalón negro y camisa blanca acompañado de un sombrero de paja y un pañuelo en el cuello.
Marinera en otras regiones de la sierra
Se ejecuta en regiones como Áncash, Apurímac, Ayacucho, Cajamarca, Cusco, Huánuco, entre otras, en las que la ejecución se realiza con movimientos lentos, se repite dos veces y termina en fuga de huayno o pampeña.
Marinera con caballo de paso
En esta variante de la marinera norteña se reemplaza al varón por un jinete que monta con destreza un caballo peruano de paso, raza oriunda del Perú cuyo andar se caracteriza por un trote armonioso que, en el caso de la marinera, se conduce al ritmo de la melodía interpretada por la banda de músicos que otorga el marco musical a la danza.