Según la ONU, los manglares figuran entre los ecosistemas más dinámicos del mundo, pero su futuro se ve amenazado por la creciente invasión del desarrollo y la industria. Hoy en el Día Internacional del Manglar, te comentamos los desafíos que atraviesan estos importantes ecosistemas.
Lo alarmante de todo este panorama es que los manglares están siendo destruidos a un ritmo 3 a 5 veces mayor que el promedio de pérdida de bosques, y más del 25 % de la cubierta original de manglares en el mundo ya ha desaparecido.
Una de las mayores amenazas para estos valiosos ecosistemas es la destrucción del hábitat debido al desarrollo costero y la acuicultura. Además, la contaminación y la sobreexplotación están afectando gravemente los servicios ecosistémicos que brindan los manglares.
Los cambios en las condiciones locales del agua, causados por represas aguas arriba, riego y contaminación, también han sido responsables de la pérdida de numerosos manglares. A esto se suma el desafío a más largo plazo del aumento del nivel del mar.
Es importante que se tomen medidas urgentes para preservar y proteger estos imprescindibles ecosistemas, ya que desempeñan un papel fundamental en el equilibrio y la sostenibilidad del medio ambiente. El reconocimiento y la acción consciente por parte de la sociedad y los gobiernos son fundamentales para asegurar la supervivencia de los manglares y su valioso aporte a la biodiversidad global.
Los manglares son verdaderos tesoros de biodiversidad. No solo ofrecen un valioso hábitat para peces y crustáceos, sino que también alimentan a una amplia variedad de especies, desde monos y ciervos hasta pájaros e incluso canguros. Estos humedales sustentan comunidades complejas, donde interactúan miles de otras especies, creando un equilibrio ecológico único.
Además, la diversidad de flora y fauna que albergan es simplemente espectacular. Son fundamentales para garantizar la seguridad alimentaria de las comunidades locales, ya que proporcionan productos forestales y sustentan la pesca. De hecho, aproximadamente el 75 % de las especies de peces comerciales pasan parte de su ciclo de vida en estos humedales costeros.
Los manglares también juegan un papel vital en la protección de las costas. Actúan como una barrera natural contra la erosión y los fenómenos meteorológicos extremos, como huracanes y tormentas. Además, contribuyen positivamente a la calidad del agua, ya que filtran nutrientes y sedimentos, ayudando a mantener un equilibrio ambiental saludable.
Una contribución adicional, y no menos importante, es su papel en la lucha contra el cambio climático. Los bosques de manglares en todo el mundo son capaces de secuestrar hasta 22,8 millones de toneladas de carbono anualmente, lo que ayuda a mitigar los efectos del calentamiento global. Además, actúan como una forma de defensa costera natural: reducen la erosión, atenúan las olas (y los tsunamis) y reducen la altura de las marejadas ciclónicas.
Afortunadamente, la importancia de estos ecosistemas vitales está siendo cada vez más reconocida. La preservación y protección de los manglares son esenciales tanto para la naturaleza como para la humanidad. Conscientemente, debemos esforzarnos por conservar estos maravillosos ecosistemas para las generaciones presentes y futuras, asegurando que continúen brindando su invaluable contribución a la vida en el planeta.
Ecosistemas imprescindibles
El proyecto tiene como objetivo reconocer la importancia crítica de los ecosistemas costeros y marinos en el sustento de medios de vida y el bienestar global. Para lograrlo, se enfoca en mejorar la gestión de los valiosos ecosistemas de manglares, valorando los bienes y servicios que brindan.
Los suelos de manglares se destacan como sumideros de carbono altamente efectivos. Estos ecosistemas tropicales son ricos en carbono y pueden contener más carbono por metro cuadrado que incluso las selvas tropicales. En promedio, almacenan alrededor de 1000 toneladas de carbono por hectárea en su biomasa y suelo subyacente.