El cuidado del ambiente es responsabilidad de todos, y por ello, es importante desarrollar e inculcar en la sociedad las prácticas correctas que pueden ayudar a reducir nuestro impacto medioambiental como país, señaló la directora ejecutiva de la ONG Ciudad Saludable, Paloma Roldán.
En el marco del lanzamiento, este 10 de junio llegan dos nuevas ediciones de la Reciclatón de Wong y Recicambio de Metro, iniciativas que promueven el reciclaje y el correcto manejo de los residuos las cuales se realizan en alianza con Ciudad Saludable.
“Es fundamental comprometerse de manera activa en la lucha contra la crisis climática, siendo una de las mejoras formas de empezar a hacerlo el segregar de manera correcta nuestros residuos sólidos generados en el hogar antes de desecharlos, para asegurarnos que reciban el tratamiento correcto”, manifestó.
La funcionaria indicó que un residuo sólido es un producto o material que ha terminado su utilidad y, tras ello, se encuentra a punto de ser desechado. Segregarlos, agregó, es aprender a separarlos en base al tipo de residuo que son: orgánicos, inorgánicos, no aprovechables, electrónicos, etc.
El aprender a separar los residuos que se producen en el hogar permite facilitar el proceso post recolección de los mismos a nivel de infraestructura y logística para gestionarlos. Además, simplifica el trabajo de los recicladores, recolectores de basura y municipalidades; y ayuda a favorecer la reutilización, en caso sea viable, acotó.
¿Cómo empezar a segregar en casa?
El primer paso es identificar dónde debe ser ubicado cada uno de ellos:
- Los aprovechables son aquellos que pueden tener una segunda utilidad como el papel, cartón, vidrio, plástico, textiles, latas y tetrapack. En ese sentido, Paloma Roldán comenta “es muy importante que estos cumplan 3 requisitos, deben estar limpios, secos y compactados para generar un reciclaje correcto”.
- Por su parte, los no aprovechables son tales como envolturas, restos de comida, bolsas de plástico y envases descartables, entre otros residuos que no pueden volver a utilizarse.
- Los orgánicos son los restos como cáscaras de frutas, vegetales, hojas y flores secas.
- Por último, señalamos como residuos peligrosos a los que representan algún riesgo para la salud, entre ellos pilas, baterías, pinturas, lámparas, focos, mascarillas e implementos médicos usados o vencidos.
El siguiente paso es empezar desde casa para así, al desecharlos, los residuos orgánicos continúen su proceso de descomposición natural, y los inorgánicos y peligrosos sean gestionados con mayor facilidad por los recolectores de basura o recicladores.
Finalmente, ubicar dónde dejarlos una vez segregados. Podrías, por ejemplo, entregarlos a las asociaciones de recicladores formales en tu distrito o llevarlos a los puntos de acopio como estaciones de reciclaje cercanas a tu hogar.