Productores cafetaleros indígenas de Junín se han convertido en importantes aliados en la conservación de los bosques amazónicos. Ellos cultivan el cotizado grano bajo la modalidad de siembra denominada “café bajo sombra”, destacó el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor).
Esta loable iniciativa cuenta con el apoyo del Programa Forestal del Serfor que impulsa este modelo de manejo productivo y comercialización de café (Coffea spp.).
Explicó que la iniciativa busca desarrollar los cultivos de tan preciado fruto. El propósito es que crezcan debajo del dosel o copa, es decir, bajo la sombra de árboles maderables de las especies como tornillo, cumala y moena; y de tal manera que, para manejar los cafetos al interior del bosque, se realiza solo un raleo, lo que evita la deforestación y la quema.
Serfor indicó que trabaja este modelo de siembra de café con las comunidades indígenas de Shora de Alto Coriri, Mencoriari y Etzoniari Alto Crotishari, ubicadas en el distrito de Pangoa, provincia de Satipo, mediante el Programa Forestal, gracias a ello, estas comunidades se asociaron y formaron la Central de Productores Agroecológicos Sinchiri–Pangoa. Asimismo, el programa facilitó la asistencia técnica para mejorar el manejo agroforestal de los cafetales, mejorar el procesamiento del café, fortalecer la asociatividad y la efectividad del acopio.
Explicó que con este trabajo, se pudo comercializar al mercado alemán 27,671 kilos de café (equivalente a un contenedor) producidos en 93 hectáreas. El resto de la producción se comercializó en el mercado local. Actualmente, la producción total de la organización Sinchiri-Pangoa es de 60 toneladas por año.
Destacó, asimismo, la participación femenina en la producción del café, la cual es de casi 50 %. El café aporta cerca del 70 % de los ingresos económicos familiares de los productores de Junín y beneficia a 89 familias de comunidades nativas de las etnias ashaninka y nomatsigengas.
Mencionó, además, que este producto se comercializa en el mercado nacional con la marca colectiva “Bajo Sombra”; y que su distribución se realiza a través de cafeterías y tiendas gourmet. Para exportación se cuenta con café verde. Europa es el principal mercado de destino.
Este sistema de producción es una alternativa rentable a la deforestación, mantiene los servicios ecosistémicos del bosque y protege su flora y fauna silvestre. Entre los múltiples beneficios del cultivo de café bajo sombra destacan el hecho que las plantas de este fruto aromático duran más tiempo, el manejo de estos sistemas agroforestales es menos costoso y que el suelo se mantiene con abundante materia orgánica, lo cual evita finalmente su erosión.
Además, esta modalidad permite el cultivo del café a altitudes menores, con lo cual puede ser aprovechado en más lugares, entre otras ventajas.
Este sistema agroforestal es producido orgánicamente, libre de pesticidas o fertilizantes químicos, lo cual le otorga un valor especial en mercados que dan preferencia a productos naturales.
Por último, informó que después de seis años el Programa Forestal concluye su trabajo de intervención en ocho departamentos amazónicos (Amazonas, Huánuco, Junín, Loreto, Madre de Dios, Pasco, San Martín y Ucayali) donde ha promovido la gestión de 11 cadenas productivas, con el fin de asegurar la legalidad y el buen manejo de los recursos forestales y de fauna silvestre, como una estrategia para asegurar su preservación.