Son innumerables las recomendaciones para ahorrar agua, pues se trata de un recurso fundamental para vivir, sobre todo en un contexto de cambio climático, crecimiento demográfico y fenómenos naturales que nos podría llevar al denominado estrés hídrico. Pero, ¿qué es este término? ¿cuáles son las consecuencias para los ciudadanos de Lima y Callao?
El especialista de Gestión de Riesgos de la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass), Fernando Chiok, explicó que se habla de estrés hídrico cuando la demanda de agua es más alta que la cantidad disponible durante un periodo determinado.
“Al alcanzar el 25% de la cantidad de agua renovable -que se produce todos los años en la cuenca- para el uso potable, agricultura, entre otros, ya comenzamos a entrar al estrés hídrico”, dijo en declaraciones a la Agencia Andina.
Precisó que esa condición se presenta cuando está faltando agua, por ejemplo, si se necesita 100 metros cúbicos, y la fuente solo puede brindar 80 o 90 metros cúbicos, quiere decir que la demanda de agua ya supera largamente la oferta.
Estrés hídrico en Lima
Al ser consultado sobre la posibilidad de que Lima llegue a tener estrés hídrico, refirió que este año las reservas de agua para Lima no han estado al 100% a la finalización del verano, por lo que ha tenido un porcentaje un poco menor, sin embargo, esta cantidad de agua todavía estaría permitiendo que se abastezca de agua a la capital.
No obstante, el experto no descartó que ese panorama se pueda presentar porque dependemos del clima, y no se puede dar por garantizado que siempre vamos a tener lluvias favorables.
“Es un escenario que nunca se descartaría, no lo hemos vivido y aparentemente tampoco creo que estemos muy cerca a vivirlo, pero no debemos a esperar que estemos en una situación de menos agua para recién tomar acciones”.
¿Cómo prevenir el estrés hídrico?
Chiok sostuvo que es importante que cada persona se involucre en el cuidado de este recurso tan valioso y recomendó poner en práctica estos hábitos para contribuir a evitar el estrés hídrico:
1.- Evita tirar papeles y residuos en el inodoro ya que contamina y multiplica la descarga de agua en las cisternas.
2.- Usar eficientemente el agua potable, pues no es infinita y es imprescindible para vivir.
Impacto global
De acuerdo con las fichas técnicas sobre riesgos publicadas en el Observatorio Nacional de Prospectiva del Ceplan, en la actualidad 2,000 millones de personas experimentan un alto nivel de estrés hídrico a nivel global, y se estima que esta cifra se duplicará para el 2050.
Además, un conjunto de 2,400 millones de personas aún carecen de acceso a instalaciones de saneamiento, mientras que 663 millones no cuentan con acceso a agua potable en todo el mundo.
En ese sentido, esta crisis por el agua podría afectar a una cuarta parte de la población mundial, teniendo consecuencias en la calidad de vida de las personas por las peores condiciones de saneamiento e higiene.
Las consecuencias ambientales se manifestarán en el ingreso de agua salada en los acuíferos costeros y el hundimiento de la tierra y, en términos económicos, se podría generar una pérdida de hasta 260,000 millones de dólares por año.