Lionel Messi vivió el jueves su fiesta inolvidable: celebró la Copa América con miles de hinchas que lo reverenciaron en el Monumental, batió un récord de Pelé como goleador de selecciones sudamericanas, anotó un triplete a Bolivia (3-0) y marcó el paso de Argentina al Mundial Catar-2022.
Messi hizo la catarsis de tantos años de amarguras en Mundiales y Copas con la Albiceleste. “Esperé mucho tiempo esto”, dijo con el llanto de felicidad atragantado.
Horas después de sentirse en estado de gracia con sus colores más queridos tomó el vuelo de regreso a Francia para reincorporarse al Paris Saint-Germain.
“Soñé muchísimo con este día y gracias a Dios llegó. No tengo palabras para agradecerles por todo el cariño recibido. Qué noche hermosa, lo disfruté muchísimo. Inolvidable”, escribió en redes sociales.
En la foto del avión lo acompañaron quienes se han convertido en más compañeros de juego y de camisetas que nunca: Leandro Paredes y Ángel ‘Fideo’ Di María.
Volver y ver al ídolo
El resultado deportivo es cruel. La derrota es huérfana y el triunfo atrae como un imán. Unos 21.000 aficionados entraron con espíritu festivo al estadio tras un año y medio de veda por la pandemia.
Era tan fuerte la pasión por volver a una tribuna como festejar la Copa América, ganada con triunfo sobre Brasil 1-0 el 11 de julio. Hubo ovación cuando Messi levantó la Copa. Hasta se cantó ‘Fiiideo, Fiiideo’ cuando Di María, autor de aquel gol, fue reemplazado, un tributo postergado por años.
Cuando el público recordó al abanderado histórico albiceleste, el fallecido Diego Maradona, con el tradicional ‘Olé, olé, Diego, Diego’, la sensación fue que ya hay un ídolo maradoneano en su lugar. El liderazgo de Messi es palpable
El Rey supera a ‘O Rei’
El rosarino, un rey del fútbol contemporáneo, le batió con 79 goles el récord de 77 a otro ‘O rei’, el legendario brasileño Pelé, entre los artilleros de selecciones sudamericanas.
Los hinchas cantaron el tradicional “Brasil, decime que se siente…”. Quedó atrás el insólito escándalo del domingo en Sao Paulo cuando agentes sanitarios invadieron la cancha y forzaron la suspensión del encuentro en un intento por deportar a cuatro futbolistas argentinos de la Premier League de Inglaterra, país a cuyos viajeros imponen especiales cuarentenas anti-covid.
Sin tiempo para pensar demasiado, se viene en octubre otra triple fecha de la Clasificatoria. Argentina, que marcha segunda en la eliminatoria detrás de Brasil, juega con Paraguay, Uruguay y Perú. Mientras tanto, Messi saborea un momento feliz que parecía perdido para siempre.