El Ministerio de Educación (Minedu) anunció que el 15 de setiembre se iniciará en Lima Metropolitana el plan piloto de retorno a clases semipresenciales con participación de 16 colegios que tienen la clasificación de aptos tras cumplir tres condiciones básicas que detallamos a continuación.
Hugo Reynaga Muñoz, director general de Educación Básica Alternativa, Intercultural Bilingüe y de Servicios Educativos en el Ámbito Rural del Minedu, informó que dichas condiciones incluyen una rigurosa lista de requerimientos que aseguran un retorno a clases seguro, flexible, gradual y voluntario.
“Para que un colegio sea calificado como apto significa que cumple tres condiciones básicas: de contexto, de bioseguridad y sociales. Solo así, la institución educativa puede volver a operar”, detalló en entrevista con la agencia Andina.
Con soporte del Minsa
Las condiciones de contexto involucran indicadores epidemiológicos que reducen el riesgo de exposición al covid-19.
Entre ellos figuran la tasa de mortalidad de la zona, la incidencia de casos covid-19, la proporción de ocupación de camas hospitalarias, la positividad, la letalidad, el aislamiento y los niveles de vacunación. Todo desde una perspectiva territorial.
“Esta es información del Minsa. Nos da la lista e indica cuáles son las instituciones con estas condiciones epidemiológicas o con un bajo riesgo de exposición al covid-19 en un distrito específico. Ese es el primer paso para decir que una institución educativa está habilitada”.
Ventilación y distancia física
El funcionario explicó que el segundo requisito para la reapertura de colegios es el cumplimiento de las condiciones de bioseguridad, es decir medidas que garantizan la salud de las personas.
“Entre ellas está el aforo y la distancia física. Por ejemplo, en el protocolo se ha especificado que la distancia entre carpeta y carpeta de alumno sea de dos metros de lado a lado. Luego está todo lo relacionado con la adecuada higiene respiratoria, que involucra las formas de estornudar dentro del aula, entre otros”.
A esto se suma el asegurar la ventilación adecuada de espacios educativos, mucho mejor si es ventilación cruzada, es decir de lado a lado, con las ventanas abiertas. En escuelas con gran friaje se exige igual espacios adecuadamente ventilados.
“En estas condiciones entra también el uso de mascarillas, que es fundamental, así como el lavado y desinfección de manos. Es lo básico”.
Un aspecto que destacar es que las instituciones públicas que participan del retorno semipresencial a clases son responsables de entregar mascarillas faciales comunitarias a sus alumnos. Las características han sido fijadas por el Ministerio de Salud y deberán ser replicadas en los colegios privados que participen de este proceso.
El Ministerio de Educación ha transferido además recursos por más de 78 millones de soles a las escuelas para la adquisición de mascarillas y más de 360 millones soles para la adquisición de kits de higiene (jabón líquido o en barra, papel higiénico o similar, además de insumos de limpieza).
Consentimiento de la familia
El último criterio que debe cumplirse para reabrir un colegio son las condiciones sociales. Reynaga Muñoz destacó que éstas exigen que la institución educativa tenga “un acuerdo social” con toda la comunidad educativa.
“Este es un acuerdo entre docentes, autoridades locales y familias. En zonas rurales hay mucha participación de las autoridades comunitarias”, anotó.
De las 111, 640 instituciones educativas de inicial, primaria y secundaria que existen en el país, 76, 864 se encuentran habilitadas, es decir cumplen con las condiciones de contexto y registran indicadores epidemiológicos favorables. Sin embargo, aún no alcanzan las condiciones de bioseguridad y sociales.
A la fecha, solo 5,683 instituciones educativas están clasificadas como aptas, porque han cumplido con las tres condiciones básicas para dar luz verde a la semi presencialidad. El 97% de estas escuelas se ubica en ámbitos rurales y 3% en ámbitos urbanos. La mayoría están en Loreto: 2,490.
Debe ser voluntario.
Si bien el experto reconoce que hay mucha expectativa por el regreso a las clases escolares. dijo a la vez que se trata de un proceso que demanda mucho cuidado y preparación para reducir al mínimo los riesgos que impone la pandemia.
“Por eso decimos que el proceso de reapertura tiene que ser seguro, es decir que tengamos las condiciones epidemiológicas para garantizar las condiciones de bioseguridad. Y debe ser flexible porque la escuela define si hace un retorno global de todos sus estudiantes a la semi presencialidad o solo de uno grupo”.
Pidió recordar que esta reapertura tiene además la característica de ser progresiva. Se inició en abril de este año en 20 instituciones educativas de Arequipa y se ha extendido en el tiempo a otras regiones sin mayores contratiempos.
“Podemos decir que cuando una institución educativa, tras el acuerdo social, reabre con semipresencialidad y cuida las condiciones de bioseguridad, es un espacio seguro. No hemos tenido incidencias de contagios dentro de las instituciones educativas participantes hasta ahora”, destacó.
Finalmente, el funcionario dejó en claro que el regreso debe ser voluntario, es decir “tras un consenso de la comunidad educativa con el sector. Si no hay acuerdo, los estudiantes continúan bajo el servicio educativo a distancia”, tal como ha sucedido hasta ahora.