La palta es uno de los cultivos estrella de la agroexportación peruana y en julio pasado alcanzó un récord histórico en ventas. Y este éxito responde a la creciente demanda mundial de este fruto considerado un superalimento gracias a sus enormes atributos nutritivos, pero también por su cremoso y agradable sabor que complementa muy bien cualquier delicia gastronómica.
Entre los principales nutrientes de la palta destacan las vitaminas D y E, así como ácido oleico, carotenoides, polifenoles y luteína, compuestos asociados a una fuerte actividad antioxidante que combate la acción de los radicales libres que afectan a las células del organismo y favorecen la aparición de enfermedades.
La palta también aporta vitaminas B1 (tiamina), B2 (riboflavina), B3 (niacina) y B9 o ácido fólico que evita malformaciones durante el embarazo y la lactancia. El omega 3 que contiene la palta cuida el sistema cardiovascular, lo que contribuye a evitar infartos cardiacos y cerebrales.
Asimismo, la palta tiene potasio y es fuente de energía y de grasas saludables. Su contenido en magnesio favorece al funcionamiento del sistema nervioso y muscular, así como a regula los niveles de glucosa en la sangre, por lo que es un aliado para prevenir la diabetes y controlar esta enfermedad.
También posee calcio, hierro y zinc, minerales fundamentales para el óptimo funcionamiento del organismo y, sobre todo, del sistema inmune.
Tipos de palta
Aunque existen muchas variedades de palta, las que se cultivan principalmente en el Perú son la palta Fuerte y la palta Hass, esta última de gran demanda en el mercado agroexportador y la más producida en nuestro país.
Mientras la palta fuerte presenta una cáscara delgada de color verde y pepa más grande, la palta Hass se caracteriza por su cáscara gruesa de color verde oscuro, lo que le confiere mayor durabilidad y facilita su transporte. Además, su semilla pequeña permite aprovechar mayor cantidad de pulpa. Su textura es más cremosa y por ello es preferida para la preparación de potajes peruanos emblemáticos como la palta rellena, la causa rellena y todo tipo de ensaladas.
Versatilidad
La palta es uno de los frutos más versátiles, lo que permite su aprovechamiento por la industria alimentaria mediante la producción de pulpa congelada, aceite, snacks; además, es cada vez más requerida por la industria cosmética para la producción de champú, jabones de tocador, cremas para la piel y el cabello, entre otros productos.
Temporada de cosecha
Si bien se siembra casi todo el año, la temporada de cosecha de la palta empieza en mayo y finaliza en setiembre, lo que permite abastecer el mercado interno y exportador.
Regiones productoras
Las principales zonas productoras de palta están en la Costa, los valles interandinos y la selva alta, principalmente en los departamentos de Áncash, Ayacucho, Apurímac, Cusco, Huancavelica, Huánuco, Ica, Junín, La Libertad, Lambayeque, Piura, Lima y San Martín.
Estrella agroexportadora
Las exportaciones peruanas de palta, uno de los productos más representativos de la canasta exportadora nacional, consiguieron un nuevo récord histórico para el país al alcanzar los 949 millones de dólares hasta julio del presente año, destacó el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur).
Detalló que las ventas registradas en ese periodo fueron 47% mayores a las obtenidas durante similar periodo del 2020 (645 millones de dólares) y 14% mayores a las registradas en todo el 2020, previo récord histórico para el producto (834 millones de dólares).
Este buen resultado responde al aumento de la producción y la oferta exportable de palta, por las mayores inversiones realizadas, así como a los mayores precios de exportación en los principales mercados mundiales.
Asimismo, refleja el esfuerzo de los productores que apuestan por este cultivo y de la política del gobierno de abrir mercados y desarrollar la oferta que hacen posible que este fruto llegue a diferentes partes del mundo.
Trazabilidad de la palta
Actualmente, el Perú tiene un sistema de certificación sanitaria y fitosanitaria muy desarrollado, técnicamente sólido, reconocido por muchos países que envían profesionales para auditar los sistemas del Senasa. Uno de los componentes importantes de este método es la trazabilidad de la fruta de exportación.
Asimismo, el país está preparado para demostrar la trazabilidad de la fruta de exportación ante cualquier problema sanitario o fitosanitario que pueda surgir en el mercado internacional. Para eso es importante conocer y mantener la identidad de la conformación de cada envío con respecto a su lugar de producción de origen, en la cadena exportadora.