Cada 28 de julio se conmemora el Día Mundial contra la Hepatitis B, una fecha que recuerda la lucha contra esta enfermedad viral que afecta al hígado y es considerada grave pues requiere atención médica, aunque puede prevenirse.
La hepatitis B es una infección causada por el virus VHB, el cual se transmite por el contacto directo con los líquidos corporales de una persona infectada, como el sudor, la sangre o a través de relaciones sexuales sin protección, pinchazos con objetos contaminados e incluso, en el caso de mujeres embarazadas, a través del parto.
“Con este tipo de efemérides buscamos concientizar a las personas sobre la importancia de tomar precauciones, cuidarse y estar alertas a los síntomas que pueden variar según sea la intensidad de la enfermedad y apariencia. También existen casos asintomáticos”, explica la directora de Qualab, laboratorio clínico y molecular, Leonor Panduro.
La especialista precisa que, en algunos casos la hepatitis B es aguda y puede durar menos de seis meses, mientras que si es crónica puede durar por años y la persona puede desarrollar enfermedades como la cirrosis hepática, cáncer de hígado, entre otras.
Síntomas más comunes de la hepatitis B
Los síntomas varían e incluso pueden no presentarse hasta que la enfermedad esté avanzada.
Pueden incluir un cuadro agudo con síntomas que duran varias semanas, como coloración amarillenta de la piel.
Esa misma coloración se presenta en los ojos (ictericia), la orina es oscura, hay náuseas, cansancio, vómitos y dolor abdominal.
¿Cómo prevenir el contagio de esta enfermedad?
La prevención resulta crucial para controlar el contagio de la hepatitis B, por ello recomienda las siguientes medidas:
1. Utilizar agujas nuevas. Si la persona hace uso regular de utensilios de inyección, no debe compartir sus agujas o derivados, ya que hay riesgo de contagiarse por contacto con sangre contaminada.
2. Prácticas sexuales seguras. Debido a que la hepatitis B se transmite a través del contacto con sangre, semen u otros fluidos corporales de una persona infectada, se sugiere el uso de preservativos durante las relaciones sexuales para reducir el riesgo de infección.
3. Pruebas de detección. Si sospecha haber contraído el virus por algún contacto con lo mencionado anteriormente, considere las pruebas de detección de manera regular para detectar la enfermedad en etapas tempranas y seguir el tratamiento.
4. Vacunación. Considerada una de las mejores formas de prevenir la enfermedad, se debe recibir todas las tres dosis recomendadas que generalmente son administradas en un período de seis meses. La vacuna ofrece una protección del 95-100% contra la hepatitis B.
Se recomienda buscar atención médica inmediata si se experimenta alguno de estos síntomas o ha estado expuesto al virus de la hepatitis B, un diagnóstico oportuno permite realizar un tratamiento adecuado, así como tomar medidas preventivas para proteger la salud de quienes lo rodean.