Un reportaje de la prensa australiana ha revelado imágenes de la forma como algunos repartidores realizan sus labores irresponsablemente, arrojando los paquetes de los clientes sin importarles el contenido.
El programa ‘A Current Affair’ de la cadena Channel 9 mostró videos captados por las cámaras de seguridad facilitados por varios usuarios descontentos con una empresa local de mensajería. El programa mostró a un mensajero haciendo rodar un paquete por la entrada de una casa y su propietario luego dijo que se trataba de un regalo que le costó 250 dólares australianos (unos 180 dólares estadounidenses) y que quedó destruido.
Otro repartidor fue captado en pijama y pantuflas dejando un pedido junto a la puerta, pero no tocó el timbre y se marchó. Poco después ese paquete se lo llevó un desconocido. También se puede observar cómo los mensajeros arrojan las encomiendas por encima de las vallas de las viviendas o los tiran hacia la puerta. Un empleado de una empresa de mensajería incluso se grabó insultando y lanzando varios metros una encomienda de la primera ministra del estado de Nueva Gales del Sur, Gladys Berejiklian.
La compañía Aramex, una de las empresas cuyos repartidores protagonizaron algunos de esas imágenes, señala que debido a la pandemia del covid-19 y las cuarentenas se ha incrementado significativamente el volumen de entregas y recogida de encomiendas, pero sus usuarios alegan que eso no es excusa para prestar un servicio deficiente.