El voleibol es uno de los dos deportes más populares de Perú y como tal también será sometido a protocolos sanitarios estrictos para evitar los contagios por covid-19, teniendo en cuenta que su naturaleza de juego es la disputa del balón con las rivales cara a cara, separadas solo por una red cuando hacen el bloqueo o un mate en la zona de ataque.
Los protocolos del deporte de la net alta se encuentran en el grupo de 15 disciplinas que tuvieron luz verde para el retorno de los entrenamientos oficiales por parte del Instituto Peruano del Deporte (IPD).
A propósito del cuidado que se debe tener, el doctor César Adrianzén Tello, especialista en medicina del deporte y responsable médico en la elaboración del documento sanitario de la Federación Peruana de Voleibol (FPV), dio a conocer que el protocolo de entrenamiento consta de cuatro etapas.
La primera fase se refiere a entrenamientos personalizados con distanciamiento social de cinco metros.
“Será un entrenamiento de intensidad media y baja. Nos enfocaremos en prevenir lesiones y acondicionar a las atletas luego de la larga para que han tenido. Durará 28 días”, explica el doctor.
Esta etapa será también de aprendizaje para la deportista, pues tendrá que seguir estrictamente el protocolo establecido: lavado de manos frecuente, distanciamiento social, no tocarse la cara, entre otras medidas. “Tampoco podrán fomentar agrupaciones, ni reuniones en ningún lugar. Se usará mascarilla”, afirma Adrianzén.
Siempre en esta fase, el vestuario también seguirá reglas muy estrictas. “La atleta llega a la puerta del lugar donde entrena, pisa un tapete para desinfectar su calzado, luego se dirige a la zona de lavado de manos y después a la zona de control. Allí se chequeará su prueba rápida actualizada y responderá a un cuestionario, además de someterse a la medición de la temperatura.
Agregó: “Si cumple con estos requisitos, pasa de nuevo a la zona de lavado de manos, para luego dirigirse al vestuario que tendrá un aforo de tres personas; se cambia de ropa, se vuelve a lavar las manos y, antes de ingresar a la cancha a entrenar, vuelve a desinfectar su calzado”, señala.
Práctica intensa
En la segunda fase ya se empiezan a desarrollar entrenamientos de alta intensidad. Ya pueden entrenar en grupos pequeños (3-4 personas). En la fase 2 no se usa mascarilla, solo protector ocular.
La mascarilla en esta fase puede causar hipercapnia (mayor presencia de dióxido de carbono en sangre), que provoca mareo e inestabilidad en el atleta.
“Todo este protocolo se ajustará también a los índices de contagio que se presenten en el país. Tenemos que medir también ese ritmo”, sentenció Adrianzén.
A la tercera fase llegarán solo deportistas que hayan cumplido el protocolo en forma estricta. “En esta fase ya podrán trabajar hasta ocho personas. Con este grupo ya se puede trabajar la parte técnico-táctica. Aquí ya se planteará la reanudación de las competencias”, precisa el doctor Adrianzén.
La cuarta fase –siempre siguiendo los protocolos– es la de los entrenamientos convencionales, listos para llegar a la competencia. “Pero, ojo, todo dependerá de cómo evolucione la curva epidémica y las disposiciones del Estado.”, acota el especialista.
Por su parte, la presidenta de la FPV, Pilar Gonzales, se mostró feliz por la aprobación de los protocolos sanitarios de su deporte y señaló que ello los compromete a tomarlo con calma y mucha precaución, porque la enfermedad todavía continúa en el ambiente.
Agradeció a su equipo de trabajo por las horas dedicadas a impulsar el protocolo de salud presentado al IPD. “Han sido horas de trabajo que ha dado buenos frutos”, precisó la máxima autoridad del voleibol nacional.
Al igual que del voleibol, también fueron aprobados los protocolos del fútbol, levantamiento de pesas, tenis, bádminton, fisicoculturismo, karate, lucha, triatlón, golf, tabla, vela, canotaje, patinaje y squash.
Fuente: Agencia Andina