En vísperas de la Cumbre sobre la Transformación de la Educación, Unicef advirtió que los niveles de aprendizaje son alarmantemente bajos, ya que se calcula que solo una tercera parte de los niños y niñas de diez años de todo el mundo pueden leer y comprender una historia sencilla escrita, mientras que antes de la pandemia eran la mitad.

“Las escuelas con escasos recursos, los maestros mal pagados y poco cualificados, las aulas hacinadas y los planes de estudio arcaicos están socavando la capacidad de nuestros niños y niñas para alcanzar su pleno potencial”, ha declarado Catherine Russell, directora ejecutiva de Unicef.

“La trayectoria de nuestros sistemas educativos es, por definición, la trayectoria de nuestro futuro. Tenemos que invertir la tendencia actual o enfrentarnos a las consecuencias que se derivan de no haber educado a toda una generación. Los bajos niveles de aprendizaje de hoy en día suponen menos oportunidades en el futuro”.

Los cierres prolongados de las escuelas y la falta de acceso a una enseñanza de calidad durante la pandemia de covid-19 pusieron al descubierto y agravaron una crisis del aprendizaje ya existente que ha provocado que millones de escolares de todo el mundo carezcan de competencias básicas en aritmética y alfabetización, advierte Unicef.

Para llamar la atención sobre la crisis educativa y la necesidad de transformar el aprendizaje en todo el mundo, Unicef ha presentado hoy públicamente el “Aula de la crisis del aprendizaje”, un modelo de aula que refleja la cantidad de niños y niñas que no consiguen adquirir una serie de competencias básicas.

La instalación estará expuesta en la entrada para visitantes de la sede de las Naciones Unidas en Nueva York entre el 16 y el 26 de septiembre.

Una tercera parte de los pupitres de este modelo de aula son de madera y están listos para su uso, con una icónica mochila de Unicef colocada en la silla que tienen detrás, y representan a la tercera parte de los niños de diez años que, según las estimaciones, pueden leer y comprender una historia sencilla escrita, el indicador de la competencia mínima que se requiere en las pruebas de comprensión de lectura.

Las dos terceras partes restantes de los pupitres son casi invisibles y están hechos de un material transparente para representar al 64% de los niños de diez años que se calcula que no pueden leer ni comprender una historia sencilla escrita.

Poco antes de que los dirigentes se reúnan en la Cumbre sobre la Transformación de la Educación, Unicef ha realizado un llamamiento a los gobiernos para que se comprometan a proporcionar a todos los niños y niñas una educación de calidad.

«Instamos a que se realicen nuevos esfuerzos e inversiones para volver a matricular y retener a todos los niños en la escuela; aumentar el acceso a la enseñanza de recuperación y de puesta al día de materias; apoyar a los maestros y proporcionarles las herramientas que necesitan; y garantizar que las escuelas ofrezcan un entorno seguro y propicio a fin de que todos los niños estén preparados para aprender».

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