Virgen de la Candelaria: ¿En qué otros lugares del Perú se celebra esta magna festividad?

Por Luis Zuta Dávila

Si bien la Festividad en honor de la Virgen de la Candelaria que se celebra en la región Puno recibe la mayor atención nacional y mundial por su fastuosa realización y por ser Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, existen otros lugares del Perú donde esta efeméride se festeja también con entrañable religiosidad y genuinas expresiones costumbristas que evidencian la vasta riqueza cultural del Perú.

Esta emblemática festividad celebra a una de las advocaciones más antiguas de la virgen María en la religión católica y tiene su origen en España. Tras su introducción en Perú en el siglo XVI, como parte del proceso de evangelización cristiana tras la conquista del imperio de los incas, la veneración de la Virgen de la Candelaria alcanzó un arraigo muy grande, sobre todo en la sierra sur, aunque también en otros lugares del país donde se convirtió en la patrona de la localidad.

La etimología “Candelaria” deriva de “Candelero” o “Candela”, es decir la flama que emana de la vela que porta la madre de Jesucristo y que simbólica la luz santa que guía por el buen camino y la redención de las personas, además de fortalecer la fe en Dios y en el Redentor.

La fecha central de esta celebración es el 2 de febrero, cuando se recuerda -según el calendario litúrgico cristiano católico- la presentación de Jesús en el templo de Jerusalén después de su nacimiento y también la purificación de su madre María.

¿Dónde se festeja a la Virgen de la Candelaria además de Puno?

Repasemos a continuación algunos otros lugares del Perú, además de Puno, donde se celebra con gran veneración y singulares manifestaciones costumbristas la Festividad en honor de la Virgen de la Candelaria.

La Festividad de la Virgen de la Candelaria tiene su epicentro en la ciudad de Huamanga, donde sale en procesión cada 2 de febrero desde el templo del Calvario. Días antes se realizan misas y novenas que congregan a numerosos fieles que acuden al recinto religioso ayacuchano a participar de las celebraciones litúrgicas, confesiones y rezos del rosario.

Ayacucho

Según la tradición ayacuchana, esta festividad está asociada a la bendición divina, al destierro de la hambruna, las sequías y las enfermedades, por lo que como parte del homenaje a la madre de Jesús la población realiza el Muchuy Waraca o “Fiesta de la abundancia y la alegría”, que da inicio también a los tradicionales carnavales.

Durante el «Muchuy Waraca» la población ayacuchana prepara platos típicos con productos oriundos de temporada, como el guiso de chuño, el yawar picante, la sopa de morón, el teqte, el guiso de quinua, el yuyu picante, la mazamorra de harina con leche y la mazamorra de maíz con leche, entre otros. Estos potajes van acompañados de canchita o granos de maíz tostado y se maridan con su respectiva chicha de jora.

Áncash

En la provincia de Aija del departamento de Áncash, la fiesta en honor de la Virgen de la Candelaria, a quien cariñosamente se llama “Canticha”, se realiza en dos momentos: los actos de veneración que incluyen misas y procesión de la venerada imagen por las principales avenidas y jirones de la ciudad, y luego las manifestaciones costumbristas que tienen raíces ancestrales.

La principal expresión cultural que identifica a la población de Aija en esta festividad es el “Cargayequi”, que significa “Entrada de la carga” a la ciudad y que es protagonizada por burros y acémilas que transportan sobre su lomo diversos alimentos como verduras y frutas cosechados en los campos de cultivo y que tras recorrer diversas vías de la ciudad son entregados a los mayordomos, conocidos como “mayoralas” u organizadores de la festividad.

Otra actividad celebratoria es el “Rompecalle” o ingreso apoteósico de comparsas entre las que destacan los “Negros de plata”, conformados por danzantes vestidos de mineros que representan a una de las actividades productivas más importantes de la región. La festividad concluye con la salida procesional nocturna de la Virgen de la Candelaria, la quema de castillos de fuegos artificiales, la misa especial al día siguiente y un baile general con participación de los fieles, población local y visitantes.

Junín

La festividad adquiere un cariz especial en los distritos de Huaripampa de la provincia de Jauja, y de Matahuasi, en la provincia de Concepción; en el distrito de Chacapampa de la provincia de Huancayo; y también en la provincia de Tarma donde la Virgen de la Candelaria es su patrona consagrada y recibe entrañables muestras de veneración por parte de sus fieles que asisten a misas, novenas, rezos del rosario y procesiones de la imagen por las principales vías de cada ciudad.

La celebración costumbrista se expresa en el desfile de comparsas de danzantes y músicos que exhiben estampas de bailes emblemáticos como la morenada y los caporales, así como la tradicional yunza o cortamonte y la quema de castillos con fuegos artificiales.

Moquegua

Del 1 al 4 de febrero, el distrito de Torata, en la provincia de Mariscal Nieto, se convierte en el epicentro de esta multitudinaria fiesta cuya versión religiosa se concentra en el templo San Agustín donde se encuentra el santuario de la Virgen de la Candelaria de Torata, donde se celebran novenas, rezos del rosario y misas en honor de la patrona de la localidad.

También se producen peregrinaciones de fieles procedentes de localidades próximas como Pocata, Coscore, Tala, Calientes y Quebrada Honda, entre otras.

En tanto, las celebraciones costumbristas destacan por las tradicionales “Entradas de leñas y de cirios” en honor de la virgen de la Candelaria, el desfile de comparsas, baile general y quema de castillos con fuegos artificiales.

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